Luego de nueve meses “muy duros”, el panorama del teatro en México es incierto y desalentador, pero “la pandemia ha fortalecido la unión y apoyo entre los productores”, quienes han decidido continuar trabajando con los formatos presencial e híbrido “una vez que se regularice todo”.
El productor Alejandro Gou, quien antes había levantado el telón del Centro Cultural Teatro 1 (CuarenTenorio Cómico) y del Aldama (A oscuras me da risa), con un 30 por ciento de aforo durante cinco semanas, sostuvo: “Sí hubo asistencia, pero con ese porcentaje de taquilla, no salíamos de gastos; sin embargo, primero es la salud antes que nada; pero no se puede dejar de pensar en tanta gente sin empleo, que va desde un taquillero, acomodador, dulcero, personas de mantenimiento, actores y bailarines, que tienen cada vez la situación más grave”.
El siguiente paso, enfatizó Gou, es esperar el cambio de semáforo para regresar con el musical Hoy no me puedo levantar, protagonizado por María León y Yahir, que estaría en cartelera durante cinco semanas, a partir del 26 de febrero.
Aunque es incierto cuándo se podrá regresar a los recintos, Alejandro Gou prepara el estreno de José El soñador, “que será una producción más grande que la de Jesucristo Superestrella; en las próximas semanas daré a conocer el elenco, que es muy fuerte; la idea es que esto sea a finales de mayo o junio, cuando ya esté la vacuna. No me puedo arriesgar a no estar al cien por ciento del aforo, porque necesito todas las butacas para salir de gastos, lo cual también sucede con la ópera rock” que encabezan Beto Cuevas y Erik Rubín.
Todos son planes al aire, el único que decide es el virus
“Imagina también tenía agotados tres Auditorios Nacionales, con Los Polinesios, los cuales he pospuesto y tenemos que esperar a que nos dejen abrir ese recinto; espero, también suceda por mayo o junio”.
En realidad, comentó Gou, “todos son planes al aire, porque el único que decide es el virus; aquí no es el gobierno, ni la publicidad; la cuestión es que la gente sigue saliendo y haciendo fiestas. Es terrible que paguen justos por pecadores. Nuestra industria cada vez se va más para atrás; desgraciadamente, vamos a quedar muy pocos productores después de que pase todo”.
Agregó: “Sé de muchos productores que están dejando los teatros porque es imposible pagar las rentas; entonces el golpe económico será todavía peor más adelante; ahora necesitamos que el público haga caso de permanecer en su casa, usar cubreboca y cuando esté la vacuna, aplicársela para que se reactive el mundo y los espectáculos”.
Para Gou, el caso de los streamings, entre los cuales presentó los conciertos de Enrique Guzmán, han sido “un curita para una gran herida; sí, he vendido muchos boletos, pero cuestan 150 pesos cada acceso, lo cual es sólo para pagar a técnicos, una parte al actor o cantante y mantenernos activos. Este formato no soluciona la situación”.
Lo cierto, admitió Gou, “vislumbro incertidumbre, necesitamos trabajar y debemos estar preparados; también los productores queremos pedirle al gobierno, pues no nos ha apoyado en nada con respecto a lo económico como lo han hecho con los restauranteros, entre otros rubros, que por los menos, nos subsidien al 100 por ciento el pago del Impuesto sobre Espectáculos Públicos”, para lo cual esperan reunirse con Claudia Sheinbaum, la jefa de gobierno de la Ciudad de México.
Puntualizó: “Es terrible lo que está pasando, nunca en la historia se habían cerrados tantos teatros durante mucho tiempo; miles de familias dependen de este arte, de los espectáculos y los conciertos. Es abominable lo que está pasando; tan sólo en México, en teatro, son 10 mil familias sin empleo y sin ingresos”.