El Instituto Nacional de Migración (INM) y la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) incurrieron en violaciones a las garantías fundamentales de una migrante, víctima de trata de personas, quien estuvo detenida en 2018 en la estación Las Agujas, concluyó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Por este caso, el organismo dirigió una recomendación a los titulares del INM y de la Comar, Francisco Garduño Yáñez y Andrés Alfonso Ramírez Silva, respectivamente.
Una queja recibida en la CNDH señaló que desde el 14 de julio de 2018 una persona permanecía privada de su libertad en la estación migratoria Las Agujas de la Ciudad de México, a pesar de ser víctima de trata, estar casada con un mexicano y haber solicitado el reconocimiento de la condición de refugiada.
Tras investigar los hechos, el organismo determinó que durante su ingreso a la estación migratoria “la víctima se encontraba en condiciones de vulnerabilidad múltiple, al haber sufrido violencia sexual y ser persona migrante, lo que obligaba a las autoridades mexicanas a dotarle mayor protección”.
Pese a ello, el personal del INM “fue omiso en su obligación de detectar e identificarla como víctima de delito; no llevó a cabo un análisis que le permitiera brindarle una atención oportuna y eficaz; tampoco le informó sus derechos ni le garantizó el ejercicio de éstos”.
Contrario a lo dispuesto por la legislación migratoria y violentando sus derechos fundamentales, se le mantuvo detenida de forma arbitraria en ese centro migratorio, sin brindarle atención médica especializada ni asistencia sicológica que le ofreciera la oportunidad de recuperarse de las consecuencias físicas y sicológicas derivadas de la experiencia vivida.
La Comar, agregó la CNDH, tuvo conocimiento de que la mujer había solicitado refugio como víctima de delito y pese a ello no actuó con inmediatez para dar trámite a su solicitud, no gestionó medidas de asistencia institucional en favor de la agraviada ni se coordinó con el INM para tal efecto.
La CNDH determinó que la víctima presentó “una alteración sicológica, ya que ninguna autoridad le ha podido brindar una adecuada atención”.
Por ello, hizo una serie de recomendaciones al INM y a la Comar, entre las que destacan la reparación del daño a la víctima y modificar los protocolos para detectar e identificar a migrantes víctimas o posibles víctimas de trata en el país.