Ciudad de México. Debido a que la producción forestal maderable se mantiene en niveles “muy por debajo del potencial de aprovechamiento”, México ha tenido que satisfacer la demanda con materiales extraídos “ilegalmente o con importaciones”, señala el Programa Nacional Forestal 2020-2024.
El país sólo produce una tercera parte de los productos maderables que consume, a pesar de que existe un mercado interno que le permitiría desarrollarse. “La balanza comercial da cuenta de ello, pues entre 2012 y 2016 registró un déficit promedio de 5 mil 944 millones de pesos”, de acuerdo con la publicación, la cual indica que entre 2000 y 2014 la producción disminuyó anualmente de 9.4 millones de metros cúbicos a 5.7 millones, en el contexto de una demanda nacional de 19.2 millones metros en el último año.
Esa tendencia se revirtió en 2015, cuando la producción creció hasta 9 millones de metros cúbicos en 2017, con un consumo interno de 27.4 millones. Sin embargo, en 2018 la obtención de esa materia prima se redujo a 8.5 millones de metros cúbicos, de los cuales 75 por ciento provienen de Durango, Oaxaca, Veracruz, Michoacán y Chihuahua.
Un factor que atenta contra los bosques es la tala ilegal, problema “grave” para el país, pues se estima que 70 por ciento del mercado nacional es de procedencia ilegal, advierte el informe, el cual también refiere que la producción maderable es poco diversificada y de bajo valor agregado, ya que 75 por ciento proviene del género pino y 69 de productos de escuadría; 9 por ciento, del carbón y leña y un porcentaje similar de productos celulósicos. Seis por ciento pertenece a durmientes; cinco a chapa y triplay, y 2 por ciento a postes, pilotes y morillos.
Lo anterior, señala, “se traduce en una pérdida de competitividad frente a competidores internacionales y repercute en el potencial para la generación de empleos en el sector forestal”.
Sólo entre 2003 y 2016, el desempleo neto en esta área fue de 17.4 por ciento.
En tanto, la producción forestal no maderable presenta una tendencia contraria, ya que ha aumentado de 62 mil a 99 mil toneladas entre 2007 y 2018.
Michoacán, Zacatecas, San Luis Potosí, el estado de México y Durango son las entidades que en conjunto producen 62 por ciento del volumen total de resina, fibras, sotol, candelilla, heno, palmas, maguey, orégano, bambú, musgo y lechuguilla, entre otros.
En promedio, entre 2013 y 2018, el valor de la producción forestal maderable y no maderable alcanzó un valor de 40 mil 568 millones de pesos y contribuyó con 0.24 por ciento del producto interno bruto nacional.