El gobierno federal retomó el plan para dotar de una cédula de identidad a los mexicanos, en un proyecto sustentado en las nuevas tecnologías. La finalidad es conjuntar las bases de datos existentes y captar los datos biométricos en una plataforma única y de actualización permanente.
La alternativa para llevar a cabo este proyecto, acariciado por cada gobierno desde hace casi un siglo, incluye un posible préstamo del Banco Mundial, aunque se negocian las condiciones porque la política de la administración actual es no endeudarse, indicaron funcionarios de la Secretaría de Gobernación (SG).
También se busca optimizar recursos para evitar gastos inútiles y fracasos como el del sexenio de Felipe Calderón, cuando se invirtieron en este proyecto más de 2 mil millones de pesos.
A la espera de recursos
La integración de la cédula de identidad digital estará a cargo de la SG, pero a diferencia de intentos previos donde se planeaba partir de cero, tomará como base el registro civil depurado y bases de datos como la que opera el Servicio de Administración Tributaria (SAT), la Secretaría de Relaciones Exteriores y el Registro Federal de Electores, entre otras.
La SG confía en los buenos oficios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para conseguir los recursos, aunque los funcionarios consultados muestran discreción y cautela, sabedores de que no es la primera vez que se intentará dotar a los mexicanos de un documento con esas características en el que se incluyan datos biométricos como el rostro y huellas dactilares.
La mica serviría para facilitar diversos procesos de seguridad pública y procuración de justicia, aunque también para la vida cotidiana, ya que actualmente cada habitante del país debe tramitar varias identificaciones federales y locales.
La más completa, para los adultos, es la credencial de elector, que desde la década de los noventa se usa como documento oficial de identificación precisamente ante la falta de una cédula completa, al igual que el pasaporte. Este último sirve también a los menores de edad, pero sólo un pequeño porcentaje de este sector cuenta con el documento.
A eso se agregan los datos que contiene el acta de nacimiento, la licencia de conducir, la cédula profesional y la cartilla del Servicio Militar Nacional, entre otros documentos, pues de lo que carece una credencial le sobra a otras y viceversa.
Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la SG, expresó su confianza de que se lleve a buen puerto el proyecto, pero deberá ir a la par de un nuevo marco legal y de diversas fuentes de financiamiento. En cuanto a este punto, mencionó el eventual apoyo de la Asociación de Banqueros de México.
“Estamos trabajando para construir la cédula de identidad digital en un proyecto no sólo interinstitucional, sino también con apoyo de algunos organismos de carácter internacional”, comentó el funcionario a La Jornada.
Explicó que a la par de las gestiones con instancias financieras se espera la conclusión del proceso legislativo de reformas a la Ley de Población, el cual se encuentra detenido en el Senado de la República y su resolución podría darse el próximo periodo ordinario de sesiones.
Dijo que está prácticamente concluido el diseño del programa, y de manera conjunta se trabaja para obtener los recursos.
Se usaría código QR
Encinas evitó mencionar una cifra del monto que se requiere para hacer realidad la expedición de la cédula porque los números los tiene con prudencia la SCHP.
“A esperar las reformas legislativas para que eso nos dé más facilidades a fin de poder contar con bases de datos más allá de la del Instituto Nacional Electoral que nos permita reducir los tiempos en la elaboración del documento.”
Agregó que se pretende echar mano de los datos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, el SAT y otras instituciones de carácter público. “La meta es tener una cédula digital, con el mecanismo QR y otros datos biométricos, básicamente las señas particulares, nada en especial”.
–¿Los recursos servirán para que la gente vaya a un módulo y le tomen sus biométricos?
–El objetivo es que podamos entregar prácticamente desde el nacimiento de la persona su acta, la clave única del registro de población y de inmediato abrir el proceso de registro desde la infancia.
“Si tenemos las bases de datos de los adultos que son las existentes, se abatiría mucho el tiempo, porque no habría necesidad de ir a un módulo, sino hacer el cruce de biométricos con la clave única del registro de población.”
Lo importante, subrayó, será tener una tecnología que sume las bases de datos existentes. “Se pretende vaciar toda esa información en una sola única y permanente”, aseguró Encinas.
Reconoció que la creación y emisión de la cédula de identidad única no ha sido posible en otras épocas “lamentablemente porque ha habido mucha corrupción y negocio con el manejo de datos”.
Esa situación floreció a la par del debilitamiento del Registro Nacional de Población que, a su vez, fortaleció la credencial de elector como mecanismo de identificación de adultos.
Comentó que el equipo comprado en el sexenio de Felipe Calderón se quedó, en parte, almacenado en bodegas y otros se han usado en el Instituto Nacional de Migración, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados y las comisiones de búsqueda de personas.