Para ingresar a la estación Indios Verdes de la línea 3 del Metro, los usuarios tienen que sortear decenas de puestos ambulantes para llegar a los accesos, que se pierden entre locales y puestos, y pese a que la Ciudad de México se encuentra en color rojo del semáforo epidemiológico, siguen funcionando.
Son más de mil vendedores, según los mismos comerciantes, los que se instalan en el lugar, muchos con 30 años vendiendo todo tipo de artículos en los andenes del paradero por el que, antes de la pandemia, circulaban más de un millón de personas al día, la mayoría provenientes del estado de México.
Aunado a ello, los usuarios del Centro de Transferencia Modal (Cetram) tienen que cuidarse y torear las combis y microbuses de transporte público que tratan de salir al mismo tiempo del paradero y que generan cuellos de botella, así como personas atropelladas.
Otro problema que enfrentan los usuarios y quienes trabajan en ese Cetram –comerciantes y operadores de transporte– es la inseguridad, por la que en 2020, según datos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana local, fueron detenidas 51 personas por la presunta comisión de delitos como venta de drogas, robo, acoso sexual y portación de arma de fuego, aunque la vigilancia policiaca es mínima en el lugar.
Ayer, en un recorrido por la zona, se observó que pese a ser domingo, más de 50 por ciento de los puestos ambulantes estaban funcionando y buena parte de los vendedores ofrecen a gritos sus mercancías a las cientos de personas que buscan llegar al Metro.
Juguetes, ropa, aparatos electrónicos, cubrebocas, cigarros de importación y comida es lo que los usuarios pueden encontrar en su recorrido hacia la estación.
Se estima que diariamente llegan 10 mil unidades de transporte público al paradero de Indios Verdes, 3 mil 225 del estado de México, que se prevé disminuir en 30 por ciento con el ingreso del Mexibús, según datos de la Secretaría de Movilidad, y la puesta en operación de la línea 1 del Cablebús que llegará a Cuautepec.
La construcción de este sistema de transporte incluye la rehabilitación del Cetram, que además de mejorar la conexión con las líneas 1 y 7 del Metrobús, así como del Mexibús con la línea 3 del Metro, prevé el reordenamiento del transporte y del comercio ambulante.
Aunque la obra, que tendrá un costo de 483 millones de pesos, ya fue licitada al consorcio Irkon Holdings, vendedores y operadores de transporte público dijeron que no han sido informados oficialmente del proyecto, del cual, afirmaron, sólo han escuchado rumores.
“Las autoridades nos han dicho que estamos incluidos dentro del reordenamiento del paradero”, señaló la comerciante Rosa Hernández, quien tiene 25 años trabajando en el Cetram, pero aún no han dicho ni se han realizado mesas de trabajo.
Rubén García Sánchez, también comerciante del paradero desde hace 30 años, manifestó que hay molestia entre los vendedores, ya que algunos temen que los saquen o que van a tener que pagar renta por los espacios que se les asignen.