La estrategia de seguridad pública instrumentada en esta administración representa un cambio de paradigma con el pasado porque “no se trata de ganar una guerra, se trata de ganar la paz. Eso es lo que queremos, un país en donde podamos vivir con tranquilidad. Ya se vio que la apuesta por la guerra no funcionó, sólo trajo miles de muertes y dolor”, sostuvo la titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Icela Rodríguez.
El jueves 31, durante la presentación del balance final de 2020 en la materia, el subsecretario de la SSPC, Ricardo Mejía Berdeja, dijo que desde 2019 “hay una desaceleración pronunciada en el crecimiento de homicidios, se logra la contención y para este año estimamos por primera vez desde 2014 una disminución”. Con las cifras a diciembre, bajó la incidencia de asesinatos en 0.4 por ciento respecto a 2019, cuando en los últimos años del sexenio pasado alcanzó un crecimiento de 26 y 28 por ciento.
El secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, informó que la destrucción de sembradíos de mariguana se incrementó en 0.2 por ciento respecto a 2019 y 5 por ciento en amapola.
En tanto, los decomisos de fentanilo (sustancia base de drogas químicas) aumentaron en 486 por ciento; “sacamos como conclusión que hay una reducción de la demanda de mariguana, se reduce la producción, obviamente la comercialización también, pero se identifica un incremento en lo que es la demanda de drogas sintéticas”.
Obras de las fuerzas armadas
El presidente Andrés Manuel López Obrador se refirió a quienes han cuestionado que “nos hemos apoyado demasiado” en el Ejército. Reivindicó el papel de las fuerzas armadas con especial énfasis en la construcción del aeropuerto Felipe Ángeles –“así como nos admiramos de las obras en China, en poco tiempo y con muy buena tecnología, el aeropuerto Felipe Ángeles es una obra así”– y los cuarteles de la Guardia Nacional. “Además, no ha habido ningún acto de insubordinación, de desapego a las normas de las fuerzas armadas”.
En su primera participación en un informe de seguridad, Rodríguez sostuvo: “No soy nueva en esto, tengo experiencia, estuve en el Gabinete de Seguridad del gobierno de López Obrador en la Ciudad de México y de Marcelo Ebrard”. Destacó algunos de los puntos de la Estrategia Nacional de Seguridad ya en marcha: continuar trabajando para reconstruir la legitimidad de las instituciones de seguridad, reformular el combate de las drogas y prevenir las adicciones.
“Desde el primer día exigí a los elementos de la dependencia el respeto irrestricto a los derechos humanos. Pero que nadie se equivoque, eso tampoco es un pretexto para que no se tengan resultados en seguridad de los penales federales, en las mesas de seguridad, en la prevención de adicciones, en contribuir al debilitamiento del poder económico de la delincuencia organizada”, indicó.
Mejía Berdeja mencionó que si en 2019 hubo 34 mil 648 asesinatos, en 2020 se registraron 34 mil 523. En contraste, reconoció un incremento de 0.3 por ciento de feminicidios, el cual atribuyó en parte a que ha venido ganando terreno el enfoque de género en las actuaciones ministeriales, es decir, las carpetas de investigación de cualquier homicidio. Y aun cuando a nivel general los delitos federales se redujeron 21 por ciento en esta administración, el secuestro disminuyó 38 por ciento.
Sandoval también se refirió al decomiso de armamento en 2020, resaltando el de armas que tienen mayor poder de destrucción, como los fusiles Barret calibre 50, de los cuales se incautaron 81.9 por ciento más que en 2019, y 31 lanzagranadas, 29 por ciento más que en 2019.