Mexicali, BC., Un conflicto agrario derivó en la invasión de terrenos del ejido Zarahemla, ubicado en el recién fundado municipio de San Quintín, a 150 kilómetros al sur del puerto de Ensenada. La irrupción la encabezó el empresario fresero Carlos Hafen, ex candidato del PRD a la alcaldía de Ensenada, señaló el grupo de afectados.
El conflicto se intensificó esta semana cuando un centenar de personas, presuntamente pagadas por Hafen, agredieron a agricultores y quemaron algunas casas, además cerraron por varias horas la carretera Transpeninsular la madrugada del 31 de diciembre.
Carlos Hafen perteneció al ejido y hace una década le cedieron unas hectáreas para sembrar fresas, pero empezó a expandirse hacia el mar, lo que provocó el disgusto del resto de los ejidatarios.
El agroindustrial interpuso denuncias ante la Fiscalía General del Estado para desalojar a ejidatarios que reclaman sus propias tierras.
Un juez del Poder Judicial del estado ordenó desalojar a los ejidatarios, lo que provocó que Adrián LeBarón, quien estuvo el pasado miércoles en Ensenada para apoyar a los fundadores del ejido, desconociera la resolución judicial y advirtió que se mantendrán en esas tierras.
“El fallo judicial es muy inconsistente, es ilegal y no nos vamos a salir, pero pondremos barricadas, y si insisten lo llevaremos a nivel internacional”, advirtió Adrián LeBarón, quien aseguró que su padre es uno de los fundadores de ese ejido de más de 500 hectáreas.
En entrevista, el dirigente de la comunidad mormona de Chihuahua, Adrián LeBarón, señaló que antes de que se emitan resoluciones los jueces deben revisar la salud mental de Hafen.
El aludido sostuvo que no se trata de terrenos agrarios sino que es su propiedad y este conflicto se inició con un grupo guiado por un “profeta”, que les indicó que allí debían instalarse.
Dio a conocer además que existen denuncias penales por actos vandálicos porque los seguidores de LeBarón destruyeron cuatro vehículos el 16 de agosto pasado y después un tractor, además de disparar y golpear a sus trabajadores. “Llegaron con palos y golpearon a los trabajadores, además hay un fallo de desalojo”, enfatizó.
Según LeBarón, sus familiares fundaron el ejido en la década de los 70 con tierras que les dotó el entonces gobernador Milton Castellanos Everardo.
