En 2020, la gente recurrió a la cultura pop de todo tipo, de lo más refinado a lo más común, para satisfacer necesidades variadas y a veces conflictivas: distracción, inspiración, consuelo, escapismo, esperanza. Esas necesidades evolucionaron, por ejemplo, en Estados Unidos comenzó el encierro en marzo viendo de un sentón la estrafalaria y oscura Tiger King y a principios de invierno estaban encantados por otro tipo de animal, el gracioso pulpo de My Octopus Teacher.
Aunque el entretenimiento en vivo fue trágicamente limitado por la pandemia, los artistas encontraron su propio escenario de maneras infinitamente creativas. Una estrella de Broadway cantó a los trabajadores de la salud desde la ventana de su departamento, bailarinas de ballet interpretaron El lago de los cisnes desde sus bañeras. Hubo bailes de graduación por Zoom, conciertos con el público en el automóvil y reuniones de elencos de viejas películas.
También estuvo el tipo en patineta cantando Fleetwood Mac y bebiendo jugo de arándano directo de la botella en un video de TikTok que se hizo viral.
Enero. El año comienza como cualquier otro, o eso creíamos. Ricky Gervais funge como anfitrión de los Globos de Oro por quinta ocasión y parece ansioso de irse a casa. Michelle Williams habla apasionadamente sobre el derecho a elegir de las mujeres, Patricia Arquette acerca de votar y Joaquin Phoenix sobre… algo. El mundo llora la repentina muerte de Kobe Bryant y sopesa algo inaudito en la historia de la realeza británica cuando Enrique y Meghan renuncian a sus deberes reales.
En febrero: “Y el Óscar es para…” ¿Eso fue este año? Sí, apenas hace unos meses la cinta Parásitos arrasó en los Premios de la Academia en un momento histórico para Corea del Sur y el director Bong Joon Ho, claramente adorado por Hollywood, aunque no por Donald Trump, quien pregunta a sus simpatizantes en un acto de campaña: “¿Qué rayos fue eso?”.
Marzo. En un momento histórico para el movimiento #MeToo, Harvey Weinstein es sentenciado a 23 años en prisión por crímenes sexuales; el otrora poderoso magnate retirado aparece con las manos esposadas para purgar una condena quizá por el resto de su vida. Días después, el coronavirus cambia la vida. Los maratones televisivos alcanzan nuevas alturas. Tiger King en Netflix, una historia sobre grandes felinos y gente muy rara, se convierte en una sensación.
Abril. Suficientes rarezas, ¿alguien tiene una buena noticia? La optimista serie web de John Krasinski Some Good News logra reunir al elenco de Hamilton para un superfan del teatro musical y un baile de graduación de secundaria cancelado, con invitados como Billie Eilish. Entonces Lady Gaga rinde homenaje a los trabajadores de la salud con un concierto lleno de luminarias, como Paul McCartney y los Rolling Stones. Una edición desde casa de Saturday Night Live incluye al reciente ganador del Óscar Brad Pitt interpretando al Dr. Anthony Fauci. “Hizo un trabajo magnífico”, dice riendo el verdadero Fauci.
En mayo, ¿quién canta desde la ventana en el quinto piso? Cada noche a las siete, mientras los trabajadores de la salud eran celebrados con vítores y cláxones, un hermoso tenor se escuchaba en Manhattan cantando The Impossible Dream, Brian Stokes Mitchell, ganador del Tony, quien acababa de recuperarse de Covid-19. Otra artista que aprovechó el tiempo libre durante la pandemia fue Misty Copeland, la primera bailarina principal negra del American Ballet Theatre, quien unió a 32 colegas de 14 países para interpretar la famosa Muerte del cisne en un video para Swans for Relief, actividad para recaudar fondos para bailarines necesitados.
Spike Lee y Vietnam
En junio, un nuevo proyecto de Spike Lee llega en el momento perfecto. En un año en que el movimiento Black Lives Matter obliga a repensar tantas cosas, Da 5 Bloods revisa la guerra de Vietnam desde la perspectiva, a menudo ignorada, de sus soldados negros, y en lo que podría ser el futuro cercano de los conciertos, Garth Brooks presenta un espectáculo pregrabado en 300 autocines, a 100 dólares por vehículo.
Julio. Los asados del Día de la Independencia habrán sido cancelados, pero los fans de los musicales (y la historia) tienen una razón para celebrar: la versión en video del éxito musical de Broadway Hamilton adelanta su estreno más de un año para llegar directamente a los hogares a través de Disney+. La ovación del público real de Broadway, en funciones filmadas durante 2016, basta para hacer llorar a los amantes del teatro. En una escala mucho más pequeña, los asiduos al ballet disfrutan de un inventivo video de YouTube con bailarines de todo el mundo interpretando El lago de los cisnes en sus bañeras.
En agosto, los fans reciben de golpe la muerte de Chadwick Boseman, quien saltó a la fama con una serie de actuaciones estelares como Jackie Robinson, James Brown y Thurgood Marshall, y como el revolucionario superhéroe de Black Panther. Boseman falleció a los 43 años de cáncer de colon, enfermedad que mantuvo en secreto mientras hacía sus películas entre cirugías y tratamientos. El mundo llora a un artista de inmenso talento que, igual que muchos de sus personajes, irradiaba una dignidad propia de la realeza.
Septiembre. ¿Cómo se ven los desfiles de moda en la era de la pandemia? La mayoría son virtuales, pero Christian Siriano lleva a sus invitados a su casa en Connecticut para una pasarela que cumple las normas de distanciamiento social, con las modelos usando cubrebocas. Los Emmy también se hacen de manera virtual, pero el raro formato no puede aplacar la vibrante celebración del talentoso elenco de Schitt’s Creek en Canadá. ¡Oh!, y Brad y Jen regresan… para una lectura en Zoom de Fast Times at Ridgemont High (Picardías estudiantiles). Del otro lado del mundo, y bajo el agua en Sudáfrica, una gloriosa criatura captura simultáneamente nuestra necesidad de escape y conexión emocional, My Octopus Teacher, antídoto para los tiempos convulsos.
En octubre, ¡Epa, Borat! De alguna manera mientras nadie veía, Sacha Baron Cohen filmó una secuela. Es típicamente irreverente e incluye una escena con el abogado de Trump, Rudy Giuliani, a la que la palabra “vergonzosa” le queda corta. David Byrne’s American Utopia, la filmación del concierto de David Byrne en Broadway dirigida nada más y nada menos que por Spike Lee, logra traspasar la euforia del espectáculo en vivo a la pantalla. Hablando de euforia, mira a @420doggface208 (Nathan Apodaca de Idaho) patinando apaciblemente en TikTok, al ritmo de Dreams de Fleetwood Mac y bebiendo jugo de arándanos de camino al trabajo, algo que nunca supimos que queríamos hacer.
Noviembre. El primer Saturday Night Live tras las elecciones presidenciales termina con Alec Baldwin sosteniendo un letrero que dice “¡¡DE NADA!!”, una referencia a su larga personificación de Trump. Beyoncé, la artista más nominada en la historia de los Grammy, recibe otras nueve candidaturas, incluida una por su sencillo Black Parade, lanzado el Día de la Liberación. En su último papel, Boseman brilla en Ma Rainey’s Black Bottom (La madre del blues) con una abrasadora actuación como un afligido trompetista de jazz.
En diciembre, Me llamo Elliot. Elliot Page, actor nominado al Oscar por Juno, anuncia que es trans. En un año con pocas películas de gran presupuesto, La mujer maravilla se prepara para atrapar la atención con su lazo de la verdad con su secuela, que se estrenará simultáneamente en cines y HBO Max. El Premio Nobel Bob Dylan vende su catálogo por más de 300 millones de dólares.