El Manchester City se verá privado de cinco jugadores que dieron positivo al coronavirus para su partido del domingo en la Premier League ante el Chelsea, declaró este viernes el entrenador Josep Guardiola.
Cuatro positivos se dieron en su club en un test efectuado el día de Navidad, entre ellos Kyle Walker y el brasileño Gabriel Jesús.
Tres días más tarde se efectuaron nuevos test, que revelaron otros tres casos suplementarios, lo que condujo al aplazamiento del partido que debía haberse disputado el lunes ante el Everton.
"Cinco jugadores están aislados por diez días. La primera vez eran cuatro personas, dos de ellos jugadores, y después tres jugadores", explicó Guardiola, sin revelar la identidad de los otros tres jugadores positivos.
Serán además baja para la semifinal de la Copa de la Liga inglesa, el miércoles de la próxima semana ante el Manchester United.
La decisión de aplazar el partido contra el Everton había sido criticada ya que el City disponía de los catorce jugadores que marca como mínimo el reglamento. El equipo anfitrión había anunciado que va a pedir una explicación.
Guardiola estimó que jugar ese partido hubiera supuesto el riesgo de trasladar infecciones al Everton.
"Llamé a Carlo Ancelotti (el entrenador del Everton) para anunciarle la situación porque podíamos jugar. ¿Pero qué hubiera pasado si otros jugadores se habrían contagiado durante nuestro viaje en autocar?", dijo.
"El día antes, todos habíamos estado en contacto. ¿Qué hubiera ocurrido en el caso de darse infecciones de jugadores del Everton por los nuestros?", se preguntó.