En la última conferencia de prensa de este año, el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo un balance de 2020, y confió que hay condiciones para salir de la emergencia sanitaria y económica. Explicó que los tres principales problemas del país desde hace años son de índole estructural por la corrupción, la pandemia y la violencia, ante lo cual expuso que hay avances.
Además, indicó que al no haber incremento de impuestos no debe registrarse aumento en los precios de productos, y aclaró que sólo el tabaco y bebidas azucaradas tienen un ajuste por inflación a partir de mañana del 3.3 por ciento, mientras que los combustibles tendrán igualmente un ajuste inflacionario del 3.3 por ciento en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), pero subrayó que aún con ello los combustibles tienen un precio inferior a cuando inició su administración.
“El problema principal es estructural y viene de lejos, y lo estamos enfrentando bien. Es el problema de la corrupción”, lo cual ha ocasionado desigualdad económica y social, y “ha dado al traste con todo”, señaló este jueves en su conferencia de prensa en Palacio Nacional.
Otro de los problemas, continuó, es la pandemia que ha causado la pérdida de vidas. “Ahora hay una luz que indica que vamos a salir del túnel en el que estamos por esta tremenda pandemia, por este virus; esa luz es que ya se cuenta con la vacuna y ya hemos comenzado a aplicarla en nuestro país y vamos a tener las dosis suficientes”.
Derivado de la emergencia sanitaria también se generó una crisis económica con pérdida de empleos, de la cual consideró que “vamos a salir pronto, estamos ya mejorando en todos los aspectos, lo que tiene que ver con el crecimiento de la economía, la recuperación de los empleos perdidos, la estabilidad financiera, nuestro peso ya se recuperó, no se devaluó, llegó a estar con una depreciación equivalente a más de 25 pesos por dólar y ahora está a menos de 20 pesos por dólar”.
El jefe del Ejecutivo apuntó que no se ha registrado caída en el consumo de productos básicos y alimentos. Ayudó, dijo, el aumento de las remesas que este año rebasa los 40 mil millones de dólares en una cifra récord, y se perfila a un incremento del 11 por ciento en comparación con el año anterior.
En la actual administración se ha incrementado el salario mínimo en 45 por ciento en términos reales, “como nunca, por lo mismo, se tiene que tomar en cuenta que no ha habido inflación, porque antes se utilizaba la excusa de que si aumentaba el salario aumentaba la inflación”, pero ésta se ha sostenido por debajo del 4 por ciento anual.
Detalló que el salario mínimo pasó de 88.3 pesos en 2018 a 141.7 diarios a partir del 1 de enero de 2021; mientras que en la frontera norte pasará a 213.3 pesos a partir de mañana.
A la vez, no hay incremento de precio de los combustibles y “para que no haya abusos, para que no se cuelguen en la llamada cuesta de enero”, detalló que “no aumentará el precio de la tortilla, no hay ninguna razón”, e informó que los productores de masa se comprometieron a mantener los precios durante los próximos 60 días.
Lo único que aumentará son tabacos en 3.3 por ciento como ajuste a la inflación, pero sin incremento en términos reales; así como bebidas azucaradas igualmente en 3.3 por ciento por la misma razón. “Nada de que el refresco aumentó 15 por ciento, que no haya abusos”, señaló el mandatario.
La gasolina y diésel también tienen un ajuste del 3.3 por ciento del IEPS, pero “a pesar de este aumento en combustibles que tiene que ver con la inflación, hoy día la gasolina, y todo enero y hacia adelante, está más barata que cuando llegamos al gobierno”.
En finanzas públicas hay buenos datos, afirmó al explicar que la recaudación a pesar de la pandemia es mayor en términos cuantitativos. En el año por concluir se registra una recaudación de 4 billones 87 mil millones de pesos, un incremento de 82 mil millones de pesos en comparación con el año pasado.
Tan solo en recaudación de impuestos, pasó de 3 billones 197 mil millones de pesos en 2019 a 3 billones 321 mil millones en 2020.
La recaudación por ISR pasó de 1 billón 686 mdp a 1 billón 752 mdp; en tanto que la recaudación por IVA también aumentó.
Adujo que los ingresos aumentaron gracias a los contribuyentes que ahora confían en el destino de los recursos, además que “ya no hay privilegios” porque las grandes corporaciones no pagaban impuestos, pero ya no hay condonación.
“No generalizo, muchos empresarios, comerciantes, cumplen con sus obligaciones fiscales y ni hablar de los ciudadanos, profesionales, todos, están actuando de manera responsable, por eso tenemos presupuesto".
Por eso, recalcó, hay presupuesto para la adquisición de vacunas, así como para obras como el Tren Maya, el Aeropuerto Felipe Ángeles y los programas de Bienestar, sin necesidad de crédito, “porque tenemos finanzas sanas, no se permite la corrupción”, además de no haber derroche.
Como ejemplo, reiteró que la Presidencia de la República gastaba en el sexenio anterior 3 mil 600 millones de pesos, mientras que en 2020 se destinaron 550 millones de pesos, con un ahorro cercano a los 3 mil millones de pesos.
Por todo ello, se dijo optimista de que “saldremos adelante” y se recuperarán empleos.
El tercer problema en el país, explicó, es la violencia que se ha registrado desde hace años. “MI balance, objetivo y honesto, es que se ha avanzado, nos falta todavía muchas cosas pero hay avances muy significativos”.
Recordó que todos los días realiza reuniones con su gabinete de seguridad en los que se atiende este tema.