San Cristóbal de las Casas, Chis. Acompañada por familiares, Margarita Gómez Checheb cumplió un mes en plantón frente al palacio de justicia ubicado en San Cristobal, para exigir la aparición de su hijo Manuel Pérez Gómez, desaparecido desde el 28 de noviembre, cuando en un presunto asalto fueron asesinados dos hombres que trabajaban también en una bodega en la que se guardaban diversos productos.
Desde hace un mes vive un calvario. Todos los días camina más de una hora desde la colonia La Hormiga, situada en el norte de San Cristóbal, hasta el palacio de justicia, que se ubica en el sur, con la esperanza de recibir noticias de su hijo Manuel, de 29 años de edad.
“La bodega en la que trabajaba mi hijo está en la colonia Molino Utrilla (en el nororiente de la ciudad) y desapareció el 28 de noviembre. Desde entonces no sabemos nada de él” relató entre lágrimas.
“Era empleado en la bodega. Cuando fallecieron las dos personas (por un presunto asalto) se desapareció y ya no supimos nada de él. Era repartidor de medicamentos en varias tiendas. Hasta la fecha no lo encontramos. No hay nada. No sabemos nada. Ni idea tenemos qué le pasó”, agregó la indígena tzotzil que desde el 29 de noviembre camina de ida y de regreso para colocar una manta con la fotografía de Manuel e instalar su plantón en compañía de algunas hijas y otros familiares.
“Lo que dicen es que fue un asalto en la bodega, pero no sabemos nada. Yo vivo en La Hormiga. Mi hijo vive con su esposa y su hijo de cuatro años en el Anexo Morelos. Estoy pidiendo que hagan el favor de buscarlo. Que si alguien lo ve que dé aviso. Las autoridades dicen que están avanzando, pero no hay ningún rastro por el momento. Por eso estamos aquí esperando, a ver si por hay asoma, si por hay viene”, manifestó, al tiempo de soltar en llanto.
Dijo que su motocicleta tampoco ha aparecido. “Con todo y la moto se fue. No sabemos si estaba adentro de la bodega cuando el asalto. No se sabe nada, sólo que se fue a trabajar”.
Por eso, abundó, “pedimos la colaboración de las personas, si alguien lo ve que nos diga algo. Desde el 28 de noviembre estamos aquí. A las 8 de la mañana salgo de mi casa y me vengo caminando porque no tengo dinero. A las 6 o las 8 de la noche nos vamos de regreso caminando también. Todos los días venimos”.
Junto a su nieto, subrayó: “Aquí estamos esperando. Ya tengo un mes aquí esperando a mi hijo. Yo trabajo de empleada en casas. Tengo ocho hijos”.