En noviembre, por segundo mes consecutivo, se redujo el monto de la deuda en México tras haberse disparado por arriba de 12 billones de pesos con la depreciación de la moneda mexicana frente al dólar. Sin embargo, esta devaluación, sumada a una economía que decreció con la crisis por la pandemia, la mantienen 5.3 por ciento por arriba de lo registrado el año pasado, informó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
El monto del saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público (SHRFSP) –la medida más amplia de la deuda– en noviembre se reportó en 11 billones 716 mil millones de pesos, una tercera parte del incremento en esta cuenta se debe a la depreciación de la moneda mexicana frente al dólar, reportó la dependencia.
Es la segunda baja consecutiva en el monto de la deuda. En septiembre el SHRFSP ascendió a 12 billones 163 mil millones de pesos, para octubre descendió 1.71 por ciento y tuvo como saldo 11 billones 955 mil millones en ese mes. Ya en noviembre, con las cifras más actuales, se redujo 239 mil 600 millones de pesos, 2 por ciento respecto al mes previo.
A noviembre, el gobierno destaca un superávit primario –diferencia entre ingresos y gastos sin considerar el pago de intereses de la deuda pública– de 153 mil 500 millones de pesos, 50.8 por ciento menor al que se logró el año pasado. Mientras el balance público presentó un déficit de 399 mil 300 millones de pesos y los requerimientos financieros del sector público registraron un déficit de 678 mil 200 millones de pesos.
Los ingresos presupuestarios acumulan una caída de 5.4 por ciento hasta noviembre. Entre ellos los tributarios –que recauda el Servicio de Administración Tributaria– han resentido en menor medidas la crisis, mientras los petroleros exhiben la caída en la demanda de hidrocarburos y sus derivados ante las medidas globales de confinamiento.
La menor demanda de combustibles fósiles derivada del confinamiento ha hecho que los ingresos petroleros, que hasta el año pasado representaron 17 de cada 100 pesos captados por el gobierno federal, cayeran 42.5 por ciento en lo que va del año. Entre enero y noviembre de este año, sólo 10.5 de cada 100 pesos en los ingresos públicos provienen de la venta de crudo.
Dicha caída en los ingresos petroleros no fue compensada por la recaudación de ingresos tributarios, sino por el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios, del que salieron 156.7 mil millones de pesos; del Fideicomiso del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, que reintegró 21.6 mil millones de pesos; de otros fideicomisos por 33.6 mil millones de pesos; de entidades paraestatales por 8.8 mil millones de pesos, entre otros.
Con la presentación del Informe de finanzas públicas y deuda pública a noviembre, Hacienda confió en que “cerraremos el año con finanzas sanas, estabilidad macroeconómica y una economía resiliente y en reactivación gracias a la aplicación oportuna de medidas fiscales responsables y un uso eficiente y prudente del endeudamiento autorizado”.