La próxima semana arribarán al país otras 53 mil dosis de la vacuna contra el Covid-19 de Pfizer y a partir del 11 de enero se tiene prevista la llegada de 436 mil 800 dosis en cada una de las siguientes tres semanas, anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador. “Con Pfizer cubrimos, ese es el estimado, todo el grupo de médicos, enfermeras, trabajadores de la salud, que se calcula en 750 mil personas”.
Al detallar la logística organizada por el gobierno federal de la llegada del biológico, el mandatario explicó que con las primeras 53 mil se avanzará en la vacunación del personal médico de la Ciudad de México y el estado de México y 8 mil 775 se enviarán a Saltillo; a partir de 11 de enero, cuando llegue el primer paquete de 436 mil 800 dosis, se comenzará a canalizar directamente a los estados, para una aplicación amplia al personal médico, que se complementará con dos envíos más de Pfizer el 18 y 25 de enero.
En el plan diseñado por las autoridades se contempla la recepción, en el primer trimestre de 2021, de 8 millones de dosis de la vacuna de la farmacéutica china CanSino –2 millones en enero y el resto entre febrero y marzo–, además de 3.2 millones de dosis de Pfizer en febrero y 5 millones para marzo. Con ello, apuntó López Obrador, se tiene previsto, con el apoyo del Ejército y la Marina, la distribución a las comunidades para entrar en la segunda etapa de inmunización a los adultos mayores, comenzando por los de más edad.
Para tal efecto, agregó, se operaría de manera similar a la entrega de los apoyos de los programas del bienestar en los 10 mil centros integradores que operan en ese programa. “Ya estamos trabajando en este plan, interviene todo el gobierno”.En una tercera instancia, reiteró, se aplicará a los maestros de las entidades donde estén en semáforo verde para acelerar el regreso a las clases presenciales.
Durante la presentación del balance semanal de la situación de la epidemia, el secretario de Salud, Jorge Alcocer, señaló que “en general, puedo decir que se mantiene la tendencia de reducción en el país”. El subsecretario de Salud Hugo López-Gatell aseveró que entre la semana 50 a la 51 se detectó una reducción inicial en la frecuencia de casos de 13 por ciento, aunque esto podría modificarse y que el descenso sea en una proporción menor, pues la positividad de casos es de cuatro de cada 10 pruebas.
Tendencia ascendente en seis entidades
“La pregunta natural es si esto es ya una tendencia definitiva. La respuesta es: no necesariamente. Esto hay que monitorearlo todos los días”. En general, “son seis entidades las que tienen la tendencia de ascenso rápido (Ciudad de México, estado de México, Hidalgo, Morelos, Baja California y Guanajuato), otras están en periodo intermedio, que están en naranja, y se sostienen Chiapas y Campeche con mínima actividad epidémica”.
López-Gatell recordó que las grandes metrópolis tienen mayores problemas para reducir las tendencias epidemiológicas; a pesar de ello la baja en la movilidad decretada en el Valle de México se reflejó en una “reducción en el número de casos en esta semana”, aunque esto aún no se expresa ni en el número de fallecimientos ni en la ocupación hospitalaria, tanto en la Ciudad de México como en el estado de México.
Destacó que Morelos e Hidalgo muestran comportamientos similares al alza en semanas recientes como parte de una megalópolis. Por el contrario, destacó que en Chihuahua, Zacatecas y Durango, que estuvieron con semáforo rojo recientemente, se registra una tendencia a la baja y al control de la epidemia.
Al abundar en torno a la adquisición de las vacunas, López Obrador comentó que con Pfizer, además del 1.4 millones en enero, hay compromiso de otras 3 millones de dosis en febrero y cinco en marzo. Asimismo, con CanSino, el acuerdo son 8 millones en el primer trimestre, por lo que se podrá cumplir con las primeras etapas de vacunación a personal médico, adultos mayores y posteriormente a maestros y enfermos crónicos.
En la conferencia donde se entregaron, de manera simbólica, condecoraciones Miguel Hidalgo a los 980 hospitales dedicados a atender pacientes con Covid-19, el Presidente se refirió a los movimientos que a nivel nacional e internacional rechazan la vacunación. “No tenemos ese problema, la gente sí va a vacunarse porque hay una tradición. La gente tiene confianza que no vamos a aplicar algo que los perjudique, no creo que haya ningún problema”.
Aclaró que la gente tiene libertad de elegir y si voluntariamente optan por no vacunarse se respeta la decisión, “todo es voluntario, nada por la fuerza, nada obligatorio”.
En torno a una denuncia de que en Rayón, estado de México, se aplicó la vacuna al director del Hospital López Mateos y a toda su familia, el Presidente ofreció investigar y proceder si en efecto ocurrió. Enfatizó que se buscará evitar el influyentismo, porque saltarse la fila en la vacunación, dijo, es un asunto inmoral.
Tras anunciar que canceló su gira al sureste en esta semana para dar seguimiento a la situación de la epidemia en el Valle de México, hizo un llamado a médicos y enfermeras de los estados con menor incidencia de la epidemia “a venir a ayudar voluntariamente a la Ciudad de México para salvar vidas”.