A seis semanas de que el general Salvador Cienfuegos Zepeda fue entregado a autoridades mexicanas tras ser detenido en octubre pasado por agentes de la agencia antidrogas estadunidense (DEA, por sus siglas en inglés), las autoridades no han encontrado elementos para imputarle la comisión de algún delito. En ese contexto, ya se hizo una segunda evaluación patrimonial y financiera de los bienes que posee el ex titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y no se han encontrado irregularidades, señalaron funcionarios que participan en el gabinete de seguridad.
Las fuentes consultadas señalaron que a través de los conductos diplomáticos se ha solicitado mayor información a las autoridades de Estados Unidos, entre otras cosas, que aporten datos respecto de la manera en que ellos determinaron que el sobrenombre de El Padrino correspondía al funcionario del gobierno de Enrique Peña Nieto.
Las autoridades entrevistadas, que participan en el gabinete de seguridad nacional y solicitaron el anonimato, explicaron que debido a la naturaleza de las imputaciones que se le realizaban en Estados Unidos al ex titular de la Sedena, el asunto fue turnado a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido), y en esa instancia se revisan los documentos enviados por la justicia estadunidense, en los cuales no aparece de manera directa el nombre de Cienfuegos Zepeda.
El militar de mayor rango en el sexenio de Peña Nieto fue detenido al arribar al aeropuerto de la ciudad de Los Ángeles, California, el pasado 16 de octubre, con base en una petición de la DEA por presuntos nexos con el llamado cártel del H-2, una célula surgida de la organización de los Beltrán Leyva que tenía su centro de operaciones en Nayarit.
Ese grupo criminal era encabezado por Juan Francisco Patrón Sánchez, El H-2, quien asumió el liderazgo en 2014 y posteriormente fue abatido en 2017 por efectivos de la Secretaría de Marina.
En tanto, Cienfuegos Zepeda permaneció detenido en Estados Unidos bajo vigilancia de la DEA hasta mediados de noviembre, luego fue liberado gracias a las protestas que realizó el gobierno mexicano porque las agencias extranjeras no cumplieron con los acuerdos establecidos entre las dos naciones y en ningún momento la DEA informó de la indagatoria contra el ex secretario de la Defensa Nacional.
Cienfuegos fue devuelto, libre, a México, y mientras se realiza una investigación profunda para determinar si en realidad tuvo contacto con grupos delictivos durante su gestión.