Londres. El Reino Unido autorizó el miércoles el uso de la vacuna del covid-19 desarrollada por AstraZeneca/Oxford, con la que la espera acelerar considerablemente su lucha contra la pandemia, cuya alza llevó a reconfinar al 78% de la población de Inglaterra.
"Sólo ayer se registraron 53 mil 135 nuevos casos, la mayoría de los cuales se cree que se deben a la nueva variante", mucho más contagiosa, descubierta en el país hace diez días, afirmó el ministro de Sanidad, Matt Hancock. Los servicios de salud están bajo "una presión muy significativa", subrayó, con "más de 21 mil personas hospitalizadas" superando los peores niveles registrados en la primera ola en abril.
Uno de los países más castigados de Europa, el Reino Unido cuenta casi 72 mil muertos confirmados por covid-19.
Sospechando que esta disparada se debe a la nueva cepa, entre 40% y 70% más transmisible que las anteriores, el gobierno de Boris Johnson estaba bajo fuerte presión para reforzar las restricciones.
Así, Hancock anunció ante el Parlamento la "necesidad" de poner muchas más zonas del centro, el sur y el norte de Inglaterra bajo el nivel de alerta 4, en que solo permanecen abiertos los comercios esenciales y la población debe quedarse en casa. Esta medida, que ya afectaba a Londres desde hace dos semanas, concernirá a partir del jueves a 44 de los 56 millones de habitantes de Inglaterra.
En este contexto, la autorización dada por la agencia británica del medicamento (MHRA) -una primicia mundial- a la vacuna desarrollada por el laboratorio británico AstraZeneca con los científicos de la Universidad de Oxford llegó como casi la única esperanza.
100 millones de dosis
Esta luz verde "llega tras rigurosos ensayos clínicos y un análisis exhaustivo de los datos por parte de los expertos", anunció el ministerio de Sanidad.
Los científicos que asesoran al ejecutivo explicaron después en rueda de prensa que la vacuna ofrece protección a partir de 22 días después de la primera inyección y durante al menos tres meses.
Pese a que durante los ensayos clínicos pareció que una administración accidental de media dosis seguida de una dosis completa ofrecía mayor eficacia, finalmente la versión aprobada prevé la inyección de dos vacunas completas.
El jefe del proyecto, el profesor Andrew Pollard, aseguró a la BBC que disponen de "datos muy sólidos" para respaldar este método y que no hay "ninguna evidencia" de que la vacuna sea menos eficaz contra la nueva variante del coronavirus.
Mucho más barata y fácil de administrar que la de Pfizer/BioNTech porque puede conservarse a una temperatura de entre 2ºC y 8ºC en lugar de a -70ºC, esta vacuna era la gran esperanza de las autoridades británicas que habían adquirido por adelantado 100 millones de dosis.