Fiscales federales de Estados Unidos decidieron no presentar cargos contra dos policías involucrados en un tiroteo de hace seis años, que terminó con la muerte de Tamir Rice, afroestadunidense de 12 años, quien tenía en su poder un arma de juguete, informó ayer el Departamento de Justicia.
“Los fiscales que revisaron la investigación federal independiente sobre el tiroteo del 22 de noviembre de 2014 en Cleveland, Ohio, no encontraron pruebas suficientes para respaldar los cargos penales federales contra los policías Timothy Loehmann y Frank Garmback.”
El asesinato de Rice fue grabado en video que luego fue publicado y que provocó una condena generalizada y protestas en todo Estados Unidos.
El comunicado agregó que el lunes el Departamento de Justicia notificó a los abogados de Rice su decisión y el martes envió una carta a la familia explicando las razones de su decisión.
El Departamento de Justicia explicó que los fiscales federales no pudieron probar más allá de una duda razonable que Loehmann violó de manera intencional los derechos constitucionales de Rice, o que los dos policías obstruyeron la justicia.
En 2015 un gran jurado del condado de Cuyahoga se negó a acusar a los agentes involucrados.
Tras la decisión, la ciudad de Cleveland inició un proceso administrativo contra los agentes mediante un comité de revisión para analizar el caso.