La judoca Edna Carrillo ganó dos medallas, oro y plata, en torneos internacionales hace un mes, sin saber que estaba embarazada. Luego de hacerse las pruebas que le confirmaron una gestación de 12 semanas, la jalisciense renunció al sueño de asistir a sus segundos Juegos Olímpicos en Tokio del próximo año al ubicarse ya en zona de clasificación en los 48 kilogramos.
“La verdad no sabía (del embarazo) hasta que fui con el ginecólogo. Acababa de regresar de Perú y me sorprendí. Ahora tengo tres meses y el bebé nacerá en junio previo a los Juegos Olímpicos y no estaría lista”, dijo la medallista de bronce panamericano en Lima 2019.
Ubicada en el lugar 27 del mundo y con los puntos para el ranking olímpico que había sumado con las preseas logradas el mes pasado en Guadalajara y Perú, avalados por la Confederación Panamericana de Judo, Carrillo no teme que le retiren sus logros por haber competido embarazada, pues en el deporte está considerado como dopaje.
“Sé que mejora el rendimiento, hay casos en que las atletas se embazaran y abortan, pero lo mío no fue así. Soy irregular (periodo menstrual). Nunca lo pensé, yo me cuido y no me pasó por la cabeza. Ni yo sabía que estaba embarazada.
“Me hicieron dos controles antidopajes (Guadalajara y Perú) y seguramente salieron positivos. Hablé con la Federación y mi entrenadora, todos me apoyaron, y eso me tiene tranquila. Somos seres humanos, uno tiene planes, pero a veces Dios nos da otros. Tendré a mi hijo y adiós Tokio”, comentó Edna vía telefónica desde Tampico, donde está feliz con Eduardo Araujo, también judoca, por la llegada de su primogénito.
Se visualiza para el siguiente ciclo y espera que así sea en París 2024 y seguir representando al país como una de las mejores exponentes del judo en el continente americano.