Cuernavaca, Mor. Ni el río Cuautla ni sus afluentes tienen agua suficiente para que funcione la termoeléctrica ubicada en la comunidad indígena de Huexca, municipio de Yecapixtla, como pretende la Comisión Federal de Electricidad (CFE), sostienen integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua de Morelos, Puebla y Tlaxcala.
El flujo del cauce, de acuerdo con el abogado de los ejidos de Ayala, Juan Carlos Flores Solís, y documentos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) de 2019, es de mil 800 litros por segundo, de los cuales mil 250 litros los lleva el río y 550 son descargados en éste por la planta tratadora de aguas negras de Cuautla.
En este contexto, en los últimos días los ejidos de Villa de Ayala, Tenextepango y Moyotepec lograron amparos y suspensiones de plano que “impiden legalmente” el funcionamiento del acueducto y la termoeléctrica, que forman parte del Proyecto Integral Morelos (PIM) de la CFE.
El juzgado sexto de distrito, con sede en Morelos, ordenó no disminuir la dotación de agua a los labriegos de los tres ejidos citados del municipio de Ayala, donde nació el general revolucionario Emiliano Zapata.
Los juicios de amparo son los números 1142/2020-II, 62/2020-II y 1180/2019. La suspensión de plano en favor de los ejidatarios de Villa de Ayala se emitió el 4 de diciembre.
La de Tenextepango se concedió en febrero de este año en favor de los campesinos, y la de Moyotepec otorgó en agosto a los comuneros el goce y disfrute del líquido sin que éste sea disminuido.
Las tres suspensiones, según Flores Solís, amparan mil 400 litros de agua por segundo para los ejidatarios de Villa de Ayala; mil 158 litros para los campesinos de Tenextepango y 600 litros para Moyotepec.
Sin embargo, el río Cuautla, de acuerdo con los documentos de la Conagua, lleva un caudal de mil 800 litros por segundo, incluidos los que descarga la planta tratadora de aguas negras.
Dicha cantidad es insuficiente para cumplir la orden del juez federal de que se respete la dotación a los tres ejidos, que en total requieren para sus cultivos 3 mil 158 litros por segundo.
El abogado Juan Carlos Flores Solís llamó al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la CFE a respetar las suspensiones de plano ganadas por los ejidatarios morelenses. “Lo que dice el juzgado es que no se puede disminuir el caudal del agua de los ejidos para el funcionamiento de la Termoeléctrica”, expuso.
Exigió a la CFE y al mandatario respetar las suspensiones “para que no comience el proyecto, porque eso implicaría un robo de agua” y violar dichos recursos jurídicos.
“Es inútil terminar una obra que no puede funcionar, porque no hay agua. Aquí todo el líquido es ocupado para los cultivos de maíz, arroz, caña, frutas y hortalizas de los ejidatarios”, puntualizó.
Recordó que los 32 ejidos y 12 pequeñas propiedades de la Asociación de Usuarios del Río Cuautla (Asurco) tienen la concesión del río Cuautla y sus afluentes concedida por decreto presidencial en 1926.
Comentó que están a la espera de un diálogo con las autoridades federales. “El 7 de diciembre fuimos a Conagua y al Palacio Nacional; nos dijeron que en dos días nos darían fecha, pero ya ni contestan las llamadas”, reprochó el activista.
Flores Solís estuvo encarcelado nueve meses en Puebla por oponerse al PIM, que incluye, además de la termoeléctrica, la instalación de un acueducto y un gasoducto que pasará por las inmediaciones del volcán Popocatépetl.
En días recientes, según Juan Carlos Flores, funcionarios de la CFE han asegurado que la planta generadora de energía comenzará a operar en enero porque estarán realizando pruebas sobre la alcalinidad del agua.
“Ya que consumaron casi todo, que utilizaron a la Guardia Nacional, asesinaron a Samir Flores (activista opositor al proyecto), que simularon una consulta y todo lo han hecho a la fuerza y con policías, dicen: ‘Estamos probando el agua para ver cuánta alcalinidad tiene’”, reprochó.
Acusó que trabajadores de la CFE han realizado varias obras y perforado pozos cerca de manantiales, todos en las inmediaciones del acueducto, por lo que no descartó que estén en busca de otras fuentes de abastecimiento para la termoeléctrica, lo que, aseguró, empeorará la escasez de agua en el oriente de Morelos.