La Paz., El presidente de Bolivia, Luis Arce, promulgó ayer la Ley de Impuesto a las Grandes Fortunas que se empezará a cobrar a quienes posean una riqueza por encima de 4.3 millones de dólares y que alcanzará a 152 personas.
El mandatario dio a conocer también el presupuesto para 2021 y expresó que, aunque es austero, permitirá “levantar la cabeza” tras la crisis provocada por la pandemia.
El mandatario, en el poder desde noviembre, publicó en Twitter que el beneficio del cobro del nuevo impuesto llegará a miles de familias bolivianas.
El mandatario firmó la norma luego de que fue aprobada por el Congreso bicamaral, controlado por el gobernante Movimiento al Socialismo.
La ley establece porcentajes graduales para el cobro: 1.4 por ciento para personas con riquezas que vayan de 4.3 a 5.7 millones de dólares; 1.9 por ciento de 5.7 a 7.2 millones de dólares, y 2.4 por ciento para fortunas mayores.
El impuesto será anual y permanente para todas las personas que vivan en Bolivia, incluso los extranjeros, y que tengan bienes, depósitos y valores en el territorio nacional y en el exterior. Para ello, deberán hacer una declaración jurada.
La medida se aplica a personas naturales residentes en Bolivia, que tengan una permanencia en el país por más de 183 días durante los últimos 12 meses.
El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, explicó que “las tasas efectivas se enmarcan en los parámetros promedio de otras economías de la región que aplican un impuesto similar y se guarda la plena confidencialidad de quienes son alcanzados con este impuesto”.
La autoridad estimó que con la nueva norma se recaudarían unos 14.3 millones de dólares.
Los partidos de oposición y los empresarios habían manifestado algunas observaciones a la norma, porque consideraron que es un desincentivo a las inversiones.
Por otra parte, Arce promulgó el presupuesto para 2021, equivalente a unos 33 mil millones de dólares, sin contar a las empresas públicas y a las administraciones regionales, prevé un crecimiento de 4.8 por cieto del PIB, informó el diario El Deber.