Madrid. El partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) denunció ayer el homicidio de dos ex guerrilleros, lo que eleva a 249 la cifra de ex combatientes asesinados en el país desde que se firmaron los acuerdos de paz en 2016.
Una de las víctimas, Rosa Amalia Mendoza Trujillo, de 25 años, fue asesinada el fin de semana en el municipio de Montecristo, departamento de Bolívar, denunció el partido en Twitter. “Fue socia fundadora de la Asociación de Vivienda Agraria y Ambiental del Sur de Bolívar. Víctima de la masacre en la quebrada Honda, Montecristo, #Bolívar, junto con cuatro miembros de una familia”.
Además, el ex combatiente Manuel Alonso fue hallado sin vida en Miranda, departamento del Cauca. En su cuenta de Twitter, el partido señaló que Alonso, de 55 años, era conocido como Romel o Caramelo. “Los enemigos de la paz no descansan. Nuestras condolencias”, expresó el partido surgido tras la desarticulación del grupo armado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
Por su parte, la senadora Griselda Lobo, que lamentó lo sucedido, exigió “que este gobierno indolente dé garantías de vida a quienes apuestan por la paz”.
Por otra parte, el gobierno atribuyó la matanza de una familia en La Honda a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Los hechos ocurrieron el domingo en una zona rural del departamento de Bolívar, donde murieron cinco personas, “incluyendo una niña de tres años”, declaró a la Afp el servicio de prensa de la alcaldía.
El ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, señaló que “de acuerdo con algunas versiones se trataría de un ataque selectivo del ELN”.
Luego de anunciar un aumento del pie de fuerza en la región, Holmes ofreció una recompensa hasta de 12 mil dólares por información que lleve a la captura de los agresores y de 14 mil 200 dólares por Santiago, uno de los líderes del grupo armado.
El ELN, la última guerrilla reconocida en Colombia tras la firma de la paz con las FARC en 2016, no ha respondido al señalamiento.