Mérida, Yuc. El boxito (término afectuoso que suelen utilizar los yucatecos) Armando Manzanero dejó un legado musical de más de 600 canciones y un catálogo de dúos memorables.
El cantautor, músico, actor y productor musical nació en el municipio de Ticul. Fue hijo de Santiago Manzanero, uno de los fundadores de la Orquesta Típica Yucalpetén, y de Juana Canché, bailarina de folclor, costurera y tarotista.
Según una compilación biográfica, a los 8 años de edad comenzó sus estudios de música en la escuela de Bellas Artes de la ciudad de Mérida.
En su juventud, y tras su paso por distintas organizaciones musicales locales, decidió viajar a la Ciudad de México para completar su formación y probar suerte en la industria que, en aquella época, estaba dominada por estrellas como Javier Solís, José Alfredo Jiménez, Agustín Lara, Jorge Negrete y Pedro Infante.
“Yo no recuerdo en la vida mía haberme ganado un peso que no hubiera tenido que ser con la música. Ni tampoco recuerdo un solo momento donde hubiera habido ausencia de música”, declaró el cantautor en alguna de tantas entrevistas que sostuvo.
Su primer gran éxito lo obtuvo en 1958 al grabar Voy a apagar la luz, con el chileno Lucho Gatica.
En 1968 se consolidó con la publicación del álbum Somos novios, que incluyó la famosa canción homónima que ha sido traducida en decenas de idiomas para su interpretación.
Manzanero Canché reconoció que su segunda época musical inició con Nada personal, composición que sirvió para musicalizar la cortinilla de la telenovela del mismo nombre, producida por TV Azteca y Argos en 1996.
A partir de entonces amplió aún más su repertorio y el reconocimiento que hasta hoy le prodigan artistas nacionales y extranjeros gracias a temas como Te extraño, No sé tú, Adoro y Contigo aprendí.
Su favorita, expresó frente a la periodista Cristina Pacheco, es Por debajo de la mesa, canción que apareció en el disco Romance, de Luis Miguel, en 1998.
Orgulloso de sus raíces
El maestro siempre se declaró orgulloso de sus raíces. Incluso, calificó su apellido artístico, Manzanero, como un descuido familiar y de hormona.
“Mi segundo apellido es Canché y quiere decir ‘un banco de madera’. Puede tener dos significados: si usted dice ‘caaanché’ (alargando el sonido de la ‘a’) es entonces un ‘palo amarillo’. Pero si dice usted ‘Canché’ es un banco hecho de madera para sentarse, donde se sentaban todas aquellas generaciones de mis abuelos y bisabuelos a comer y a desayunar junto al fogón”, compartió el virtuoso al canal Hermes Music.
En total, Manzanero grabó más de 30 discos, más de 400 canciones y participó en una sola telenovela: Betty La Fea, además de musicalizar muchas películas.
El artista yucateco recibió, entre otros reconocimientos, la medalla Silvio Zavala Vallado a la cultura y las artes, que le fue entregada en 2015 por el Ayuntamiento de Mérida, y en enero de 2016 el Congreso Estatal le otorgó la medalla Héctor Victoria Aguilar por su brillante y prolífica trayectoria.
Entre sus más recientes distinciones está el homenaje que le hicieron en octubre del año en curso durante la entrega de los premios Latin Billboard.
“La persona que tenga que vivir a lado mío tiene que saber que yo aparentemente estoy sentado con ella, pero estoy pensando en otra cosa. Estoy siempre en mi rollo, en mi cosa de música. Es muy difícil, sí”, aseguró alguna vez el yucateco.