Ciudad de México. Armando Manzanero Canché fue un hombre atento, con una sensibilidad especial, amoroso con su familia, orgulloso de su origen maya, férreo defensor de los derechos de autor y para quien la música, su gran pasión, significaba “el remedio más grande que puede tener el ser humano; si tuviéramos más tiempo para escucharla, no nos interesaría hacer más guerras”, decía.
Este lunes, “el alma romántica de México y del mundo” falleció a los 85 años luego de dar batalla al Covid-19 durante más de una semana. Se resistió, luchó, pero un paro cardiaco se lo llevó a las 3:20 de la madrugada.
En palabras del escritor e intelectual mexicano Carlos Monsiváis, Manzanero llevó al público a vivir un “inevitable enamoramiento del amor”. En tanto, Gabriel García Márquez, premio Nobel de Literatura, sostenía que el yucateco era “uno de los más grandes poetas actuales de la lengua castellana” por la riqueza y universalidad de sus boleros, que comprendían en tan sólo tres minutos un impresionante y cristalino registro de emociones.
Desde que ingresó al nosocomio, el jueves 17, los reportes médicos fueron alentadores. Parecía que el maestro saldría adelante. Luego de los rumores sobre su muerte que se dispersaron la noche del sábado por redes sociales, el reporte médico del domingo señalaba que “la evolución era favorable”, como se había dicho en días anteriores. “El maestro Manzanero sigue respondiendo. Sus pulmones ya están bien y el nivel de oxígeno está al mínimo. Delicado en relación con sus riñones, motivo que aún no permite extubarlo. Se inicia una limpieza de sangre durante 72 horas”.
Sin embargo, el cantautor yucateco falleció en el hospital donde estuvo intubado desde el martes pasado.
Hace unos días, su hija María Elena Manzanero señaló a La Jornada sobre su progenitor: “La manera en la que vive y percibe las cosas, muchas veces, es sorprendente. Tiene una sensibilidad diferente”.
El autor de Cómo yo te amé fue cremado, sin ningún acto presencial por la situación sanitaria. Sus cenizas fueron llevadas a Mérida.
Legado
Nacido en Mérida, el 7 de diciembre de 1935, de Manzanero, hasta hace tres años, se habían contabilizado más de 600 canciones de su autoría, de las cuales más de 50 han obtenido fama internacional.
Ahora llevó su romanticismo a otro plano, con el mejor idioma para el amor, que dijo son las canciones. Como él, han transcendido temas como Contigo aprendí, Mía, Adoro, Esta tarde vi llover, Un loco como yo, Voy a apagar la luz, Todavía, Como yo te amé, Somos novios, Por debajo de la mesa, No sé tú y Nada personal.
Respecto de su piano, comentaba: “Siempre ha sido el amor de mi vida, mi eterno compañero, el señor que me ha dado todo”.
El compositor, pianista, intérprete, productor y arreglista realizó programas de radio y televisión, musicalizó películas y temas de su autoría han sido incluidos en diversas cintas. Llevó su obra a importantes escenarios nacionales e internacionales como el Lincoln Center y el Madison Square Garden en Nueva York, el Memorial en Sao Paulo, el Canecao en Río de Janeiro, y los teatros Colón en Buenos Aires y Teresa Carreño en Caracas.
En diciembre de 2017 afirmó a este diario que no le alcanzaba el tiempo para escribir, “porque tengo mucho trabajo y actividades en la sociedad (SACM). Además, ya quiero vivir un poco mis tiempos. Esto significa que quiero ser feliz, pasarla bonito, vivir bien, ver la televisión, cocinar en casa cuando se pueda, comer con mi mujer o ir a ver a mis hijos, cosas que antes podía hacer, pero no con la libertad de ahora”.
En esa ocasión, a dos meses, de su tributo que se realizó en Chichén Itzá, el cual generó polémica, Manzanero aseguró: “Eso no es un homenaje, eso suena muy ostentoso. Se escucha como si uno hubiera hecho grandezas y maravillas; sólo será una celebración que voy a hacer en un lugar que con toda la humildad del mundo me pertenece, porque soy maya”.
Manzanero grabó su primer disco con canciones de su autoría en 1959 y en 1969 Carlos Lico colocó su balada No en los primeros lugares de las listas de popularidad de Latinoamérica.
Creativo y visionario
Antes, a su llegada a la Ciudad de México fue acompañante de intérpretes como Lucho Gatica, Pedro Vargas, Carmela y Rafael, Luis Demetrio y José José; trabajó como promotor de la editora musical EMMI y director musical de la CBS Internacional (hoy Sony).
“Gracias a virtudes como la sensibilidad, la creatividad y la visión, comenzó su labor de productor musical… Entre los primeros, destacan La Sonora Santanera y Sonia López, en los años 60, los de Angélica María… Otros artistas cuyas producciones han estado en sus manos son María Conchita Alonso, Amaya, Dyango, Presuntos Implicados, Luis Miguel y Carlos Cuevas”, describe la SACM en la biografía de sus socios y obra.
El pasado 11 de diciembre Yucatán le rindió homenaje con la apertura de Casa Manzanero, museo dedicado a su vida y trayectoria.
El compositor suma innumerables reconocimientos, entre los que destacan dos Grammys Latinos por sus discos Duetos y Duetos I; el Lifetime Achievement Award Grammy a la Trayectoria Artística 2014, único mexicano que lo ha recibido.
Sus canciones, refiere la SACM, han trascendido a escala mundial tanto en versiones originales como traducidas, interpretadas en más de 30 idiomas por voces, entre otras, como las de Alejandro Fernández, Alejandro Lerner, Alejandro Sanz, Ana Torroja, Andrea Bocelli, Aranza, Bronco, Café Tacvba, Carlos Rivera, Cristina Aguilera, David Bisbal, Edith Márquez, Elvis Presley, Filippa Giordano, Fito Paez, Francisco Céspedes, Johnny Mathis, José José, La Original Banda El Limón, Lisset, Luis Miguel, Miguel Bosé, Natalie Cole, Nelson Ned, Omara Portuondo, Pablo Milanés, Paty Cantú, Paul Muriat, Perry Como, Presuntos Implicados, Raphael, Ricardo Montaner, Roberto Carlos, Tania Libertad y Tony Bennett.
El legado de Manzanero queda inmortalizado en la historia de la música “para gloria de México en el mundo”, gracias a una obra que continuará vigente, tocando corazones y el alma de su público.