En octubre comenzó la temporada de influenza de invierno, pero hasta ahora, 12 semanas después, se ha confirmado sólo un caso de la enfermedad y ningún deceso. El año pasado, en la misma fecha, ya había un registro de 6 mil 207 enfermos y 412 fallecimientos. De ahí que la saturación que se registra en los hospitales de varios estados y Ciudad de México se debe sólo a Covid-19.
A causa de la elevada demanda de atención por el coronavirus, desde el nivel central del Instituto Mexicano del Seguro Social se instruyó a los directores de los nosocomios para que identifiquen a los pacientes que pudieran ser dados de alta con oxígeno, aquellos que no requieran de este apoyo sean enviados a sus domicilios y se evite ingresos “innecesarios” en áreas de urgencias.
El incremento de casos de Covid-19 que se inició a principios de octubre, este fin de semana mantuvo varias unidades hospitalarias en la capital del país a su máxima capacidad.
El Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) ha registrado durante el rebrote hasta 170 pacientes internados de manera simultánea, de los cuales 114 han recibido terapia de intubación. En el primer pico de la pandemia, entre mayo y julio, el promedio de pacientes críticos, con soporte ventilatorio, fue de 90.
Respecto a la influenza, hasta ahora no se ha presentado la denominada sindemia, es decir, la confluencia entre la gripe de invierno –sobre todo la de tipo AH1N1– y Covid-19. De hecho, las estadísticas de la Secretaría de Salud (SSa) señalan que en la temporada 2019-2020, con una baja prevalencia, entre octubre y la última semana de diciembre se habían confirmado 6 mil 207 casos de influenza, de los cuales casi la mitad (2 mil 925) eran de la cepa pandémica A H1N1. De los 412 decesos que se registraron en ese periodo, 318 fueron provocados por este tipo de virus. En el periodo de 2018 a 2019, los fallecimientos ascendían a 744.
En 2020, el único caso confirmado por la Ssa, ha sido del tipo A H1N1 que ocurrió en Ciudad de México a finales de septiembre. Aunque los registros del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) reportan dos casos.
Así, se observa una muy baja prevalencia que especialistas atribuyen a varios factores, entre ellos, la amplia cobertura de vacunación contra influenza; también que las medidas de prevención de Covid-19 son las mismas que protegen contra la gripe de invierno.
El Covid-19 impone interferencia viral, hipótesis
Comentaron que el nuevo coronavirus ha predominado en esta temporada por su mayor capacidad de transmisión y podría estar provocando lo que se denomina “interferencia viral”. Los expertos advierten que todavía hay que observar lo que ocurra en enero, que es cuando se ha registrado un incremento sensible en la cantidad de enfermos de influenza en años pasados.
En Estados Unidos se presenta un fenómeno similar. Los Centros de Prevención y Control de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) reconocen que hay una “actividad inusualmente baja de influenza”. De 286 mil 984 muestras analizadas en laboratorios clínicos, donde se monitorea la actividad de la enfermedad y se determina si aumenta o disminuye, sólo 666 (0.2 por ciento) han sido positivas a esa infección.