El escritor Antonio Velasco Piña falleció la mañana de ayer a los 85 años, confirmó su amigo, el general de división en retiro Tomás Ángeles Dauahare.
El militar en retiro informó a La Jornada que Velasco Piña “ayer vio una película bien. Hoy se levantó bien. En su momento le dijo a Laurita Esquivel: ‘Quiero estar en silencio’. Se retiró a la habitación. Tiempo después lo buscaron. Ya había fallecido. Me atrevo a decir que murió en el momento que el quiso y como quiso”.
La narradora Laura Esquivel publicó en su cuenta de Instagram: “Después de despedirme de mi querido hermano Antonio Velasco Piña, esta mañana, cayó una flor a mis pies. Le tomé una foto. Horas después, lo acompañó en su tránsito a otra vida. Fue un privilegio conocerte, gozar de tu amistad y haberte dado el último adiós. Buen camino, querido Toño”.
El cineasta José Gerardo trabaja en la adaptación del libro de Velasco Piña Regina: 2 de octubre no se olvida. “Era imperativo producirlo; tenía ganas de hacer sentir a la gente lo mismo que yo cuando lo leí, nada más que ahora en mi lenguaje, que es el audiovisual”, dijo el cineasta a este diario a inicios de este mes.
Antonio Velasco Piña, ensayista, narrador e historiador, es autor de novelas donde retoma el legado cultural prehispánico y la historia mexicana. Estudió derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México y participó en el movimiento estudiantil de 1968. Luego publicó alrededor de 15 libros.
Tomás Ángeles Dauahare describió a quien fue su amigo por décadas como “una persona extraordinaria. Fanático de nuestra nacionalidad, un auténtico mexicano, defensor con mucha prudencia de nuestras raíces. Nunca se conflictuó con nadie. Respetuosísimo de quienes pensaban diferente”.
Destacó su “visión muy clara de lo que iba a suceder en nuestro país y en nuestro planeta, a través de sus extraordinarios libros, todos llenos de buenos deseos. Con ganas de ser de utilidad, de sembrar alguna semilla”.
Hasta el sábado pasado se desarrollaba una campaña de apoyo económico para el autor de Regina: 2 de octubre no se olvida (1987), quien sufría un agravamiento de males cardiorrespiratorios que lo aquejaban desde hace tiempo.
Velasco Piña nació en Buenavista de Cuéllar, Guerrero, el 8 de septiembre de 1935. Debutó en la escritura con su libro Tlacaélel: el azteca entre los aztecas, en 1979.