Madrid. Existe otra forma de ir al altar. De dar el “sí, quiero”. Frente a la industria textil dominante, desde el taller de Laura Escribano crean moda nupcial ética, sostenible y respetuosa con el planeta. El vestido de la novia, uno de los más importantes de su vida, es un buen comienzo para apostar por una corriente que no es una moda sino una incuestionable realidad.
Los motivos para ir al altar con un vestido confeccionado con tejidos reciclados son infinitas, pero desde Laura Escribano Atelier comparten cinco razones de peso para apostar por moda sostenible en el día de la boda:
En principio, son prendas que perduran y que pueden heredar futuras generaciones. El objetivo de Escribano es que sus diseños tengan una alta durabilidad en el tiempo. Para ello, desde el atelier ofrece un servicio exclusivo de recuperación del diseño nupcial a fin de que la novia pueda guardarlo para siempre. También está la posibilidad de dividir el vestido por piezas para reutilizarlo en otras ocasiones. Por ejemplo, separar el cuerpo de la falda para utilizarlo con unos jeans.
En segundo lugar, respeto por el planeta. Crear diseños nuevos reutilizando tejidos y trabajando de manera ética, sin abusar de los recursos naturales y respetando al máximo el medio ambiente. Ése es uno de los grandes objetivos de la creadora madrileña. El respeto por el planeta es un deber de todos y qué mejor manera de hacerlo que con una prenda tan importante en la vida de una mujer: su vestido de novia.
Tejidos únicos
La tercera razón es tejidos únicos y sostenibles. Los que trabajan en Laura Escribano Atelier no pican ni generan alergias, respetan la salud de la piel. Los tintes que utilizan también están libres de químicos, por lo que son aptos para todas las personas. En el taller emplean tejidos reciclados con más de 100 años de antigüedad y otros tipos que en su mayor parte proceden de fibras naturales. Éstos están muy bien trazados y no se abren nunca. La originalidad de los mismos es un plus, son únicos y no hay nada más especial para una novia que llevar una pieza única en el día de su boda.
En cuarto lugar: los colores de una novia sostenible. En el caso de las prendas sostenibles son totalmente diferentes. Estos tonos nunca van a brillar de más con la luz natural de un día soleado porque tienen uno muy natural por sí mismos, al tratarse de fibras como el algodón, la seda, el lino...
La última de las razones que da la diseñadora madrileña es la segunda mano como concepto de moda, no como un estilo de consumo. Es tremendamente moderno rescatar las historias de los tejidos antiguos y dotarlas de nuevas aventuras a partir del día de tu boda. No hay nada más moderno que rescatar un vestido con técnicas ciento por ciento artesanales como se hacía antiguamente.