Las suspensiones de labores y plazos en el Poder Judicial de la Federación (PJF), a causa del Covid-19, ocasionaron que la cantidad de litigios resueltos en juzgados y tribunales de todo el país cayera 47 por ciento en relación con el año pasado.
Desde el 18 de marzo, el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) ordenó la suspensión de todas las funciones jurisdiccionales, en un intento por prevenir contagios. Y aunque a partir de mayo se reanudaron los juicios en línea, las actividades presenciales se limitaron o incluso se han vuelto a suspender completamente en varias entidades, según cambia el semáforo epidemiológico, lo que ha llevado el rezago judicial a niveles de principios de siglo.
Conforme a los registros de la Judicatura, de enero a noviembre pasado fueron solucionados, sobreseídos o conciliados sólo 592 mil 895 asuntos; en contraste con un millón 108 mil 948 en el mismo periodo de 2019.
“Es un estado de excepción el que vive México, que hace nugatorio el acceso a la justicia”, afirmó el abogado Luis Ignacio Palacios Bea, con más de 50 años de experiencia litigando casos penales y familiares, quien en tres ocasiones intentó, sin éxito, registrar su Firma Electrónica Certificada, indispensable para poder consultar expedientes, hacer trámites o iniciar juicios en línea.
Desde su primer acuerdo de marzo, el CJF ha emitido una docena de adecuaciones, aclaraciones y extensiones a la suspensión de plazos, que ahora, para juzgados y tribunales federales que se ubican en la Ciudad de México, se reanudarán hasta el 11 de enero.
Palacios Bea narra que en Nayarit un juzgado federal con 60 trabajadores ahora funciona sólo con 12, debido a que la mayoría del personal es población de riesgo.
Esto limita los horarios de atención al público y acorta los plazos para presentar promociones.
Y mientras los casos no avanzan, los clientes no pagan, señala José Pablo Mercado, de la Coordinadora Nacional de Abogados de México, quien afirmó que 10 por ciento de los despachos han tenido que cerrar y los ingresos de los litigantes han caído hasta en 80 por ciento; “de ese tamaño es la crisis que está pasando el gremio”.