Ciudad de México. Durante los primeros meses de la contingencia sanitaria, miles de adolescentes que cursan el bachillerato enfrentaron obstáculos para proseguir su formación académica, uno de ellos es que 40 por ciento tuvo dificultades para participar en actividades virtuales, ya sea porque no pudieron acceder a los materiales que les solicitaban o por no poder comunicarse con los docentes.
Los resultados de la encuesta Experiencias de las comunidades educativas durante la contingencia sanitaria por Covid-19. Educación media superior, elaborada por la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu), destaca que sólo 36.7 por ciento de los estudiantes de bachillerato dijo haber obtenido conocimientos nuevos mediante el modelo a distancia.
En un esfuerzo para sistematizar las experiencias y aprendizajes de los actores educativos –alumnos, profesores, directivos y padres de familia–, la Mejoredu aplicó cuatro cuestionarios en línea en junio pasado, uno por cada grupo de la comunidad escolar, a fin de conocer qué obstáculos enfrentaron para continuar con su formación a distancia. Participaron 261 mil personas, 63.1 por ciento fueron estudiantes.
Entre los principales hallazgos, la Mejoredu destaca que 96.5 por ciento de los adolescentes dijo haber continuado sus estudios de bachillerato durante la emergencia sanitaria, mediante resolución de tareas de forma individual o por clases virtuales; 87.4 por ciento dijo contar con un teléfono celular, principal herramienta para mantener contacto con los docentes, pues sólo la mitad dijo tener una computadora en casa.
En cuanto a la carga de actividades, 50 por ciento de estudiantes y docentes dijo sentirse sobrecargado de trabajo, mientras más de 60 por ciento de los alumnos señaló sentir tensión o nerviosismo por las actividades que debía realizar. Muchos de ellos dijeron experimentar frustración por no comprender las actividades escolares o percibir que no estaban aprendiendo.
Respecto del regreso a clases, la encuesta revela que si bien la mayoría de los jóvenes piensa reintegrarse a las actividades presenciales, 13.1 por ciento indicó que aún no lo ha decidido y 4.5 afirmó que no volverá a las aulas por el miedo al contagio y la incertidumbre por la pandemia.