Caracas. La Asamblea Nacional de Venezuela, elegida en 2015 y controlada por la oposición, aprobó ayer la reforma del Estatuto que Rige la Transición hacia la Democracia, que prorroga la vigencia de la autoridad de la propia asamblea y legitima así a Juan Guaidó como presidente de la misma y por tanto como “presidente encargado” del país. Sin embargo, la segunda fuerza opositora del país, el partido Acción Democrática (AD) no respaldó la medida.
Ante esto, el viceministro de Comunicación Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores, William Castillo, se pronunció en Twitter sobre lo que llamó el “teatro del absurdo” protagonizado por la derecha en la saliente Asamblea Nacional, en el cual se viola la Constitución para prolongar otro año la gestión de Guaidó y ese cuerpo en desacato. Castillo destacó que AD se abstuvo de votar la prórroga.
“El deber de todo ciudadano, investido o no de autoridad, es proteger a su familia, a su gente y a su país. Eso hizo hoy la Asamblea Nacional. En esa dirección, mañana le enviaré un mensaje a la nación y a nuestros aliados internacionales. Unión y acción para lograrlo”, tuiteó Guaidó.
La Asamblea Nacional se ha reunido de manera remota y aprobó el estatuto de transición: “La presente ley estará en vigencia hasta el 31 de diciembre de 2021 o hasta que sea derogada por la Ley de Presupuesto del Ejercicio Fiscal 2021, dictada por la Asamblea Nacional, una vez que cese la usurpación de la presidencia de la República”.
Además señala la creación del Consejo Político como órgano de coordinación, seguimiento y control de la presidencia de Venezuela y la eliminación del Centro de Gobierno, que estaba bajo la coordinación de Leopoldo López.
“AD rechazará la propuesta de modificación del estatuto de transición, no sólo porque en nada cambiará la situación actual, sino porque nuestros diputados y autoridades partidistas están en Venezuela, mientras los que presionan su aprobación se encuentran todos en el exilio”, argumentó el dirigente de AD, Oliver Blanco, en Twitter.
En la sesión, AD justificó su abstención por considerar que la reforma era innecesaria, debido a que la Asamblea Nacional ya declaró que las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre son ilegítimas. Además, rechazan que la continuidad del Poder Legislativo quede en manos de la comisión delegada. “Creemos que el estatuto tiene plena vigencia; por lo tanto, la plenaria debe asumir la responsabilidad y no delegar en nadie las funciones”, indicó el diputado Piero Maroun, de AD.
En los comicios del 6 de diciembre se impuso el oficialismo del Partido Socialista Unificado de Venezuela (PSUV), que lidera el presidente Nicolás Maduro, con escasa participación y después de que la oposición llamó a la abstención. Los nuevos diputados tomarán posesión el 5 de enero, fecha en la que terminaría el mandato de la actual Asamblea Nacional.