Uno de los efectos que tuvo la pandemia en el sector financiero mexicano fue que aceleró el proceso para reducir el uso de dinero en efectivo, ya que más personas comenzaron a realizar transacciones digitales, revela un informe de Prosa, procesadora de medios de pago.
“A lo largo de 2020 la cultura cashless, también conocida como sociedad sin efectivo, tuvo un fuerte avance a nivel nacional e internacional debido a la ineficiencia e inseguridad del efectivo para operar en un mundo en pandemia, con lo cual el uso de los medios de pago electrónicos y digitales se aceleró.”
Según Prosa, países como Suecia han logrado que 95 por ciento de sus transacciones se hagan por medios digitales y se prevé que para 2024 los pagos sin contacto alcancen los 6 billones de dólares a escala mundial.
“Ésta es la tendencia y la referencia que se debe seguir en América Latina, donde uno de los principales retos es eliminar el uso del dinero para 2022”, expuso.
No obstante, cifras del Banco de México (BdeM) revelan que la base monetaria en el país va en aumento, pues tan sólo hasta el 18 de diciembre, el dinero en circulación aumentó 50 mil 847 millones de pesos, cifra 21.7 por ciento mayor respecto del año previo, que se situó en 2 billones 79 mil 935 millones.
“El crecimiento de la base monetaria se ha incrementado debido en parte a factores asociados a las medidas sanitarias aplicadas en el país, que habrían aumentado la demanda de efectivo del público como medio de pago”, explicó el BdeM.
A decir de Prosa, en todos los países del mundo, en algún momento del año, pusieron en pausa las actividades económicas no esenciales para prevenir los contagios de Covid-19 y solicitaron a sus habitantes quedarse en casa, de tal forma que se aceleró la adopción del canal de compras en línea y, por tanto, agilizó el uso de medios de pago electrónicos.
“Esto es una buena noticia para México, ya que una de las ventajas de la economía cashless es que fortalece el combate a la corrupción y la informalidad, lo cual se refleja en desarrollo y crecimiento económico”, dijo Alejandro Morales, director general de Prosa.
De acuerdo con un estudio realizado por la fintech Bnext, en la edición de El Buen Fin de este 2020, casi 95 por ciento de los usuarios de los bancos prefirieron pagar con una tarjeta de débito o crédito, mientras que sólo 5 por ciento con una cuenta digital.
“Lo anterior muestra una gran oportunidad para el desarrollo de nuevos productos por parte de los bancos”, dijo Prosa, pues este cambio en los patrones de consumo se ve reflejado en los resultados de El Buen Fin presentados por la Asociación Mexicana de Ventas Online, donde las operaciones en línea representaron 15.2 por ciento de las ventas totales.
“A pesar de las altas cifras en el uso del efectivo en México, la transición hacia una economía cashless está en camino y, por ello, muchas instituciones financieras están enfocando sus procesos de negocios y sistemas informáticos hacia el cliente para ofrecer un mejor servicio a un menor costo”, puntualizó Alejandro Morales.
“Las nuevas generaciones encabezan el cambio hacia una sociedad sin efectivo, durante El Buen Fin 2020 se gastaron 238 mil 900 millones de pesos; 53 por ciento de las transacciones se realizaron en forma presencial y 47 por ciento online”, agregó.