Los fabricantes de juguetes en el país estiman que las ventas sólo caigan 20 por ciento respecto al año pasado durante la temporada que va de Navidad a Reyes Magos como consecuencia de la pandemia de Covid-19, dijo Miguel Ángel Martín González, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria del Juguete (Amiju).
En entrevista con este diario explicó que el primer impacto por la contingencia sanitaria se vivió con las ventas por el Día del Niño en abril, es decir, el segundo mes de confinamiento.
Sin embargo, el Súper Día del Niño y de la Niña celebrado en octubre pasado ayudó a reducir el déficit en ventas de 38 por ciento.
Además, las operaciones en línea, dijo, han paliado la situación, pues pasaron de representar 5 por ciento a casi 18 por ciento del total. El déficit que tenía esta industria el año pasado pasó de 38 a 21 por ciento.
Comentó que los 41 fabricantes asociados a la Amiju esperan que las ventas –que inician el 10 de diciembre y finalizan el 10 de enero– sólo decaigan 20 por ciento frente al resultado de 2019.
Resaltó que en días recientes se aclaró el decreto emitido por las autoridades capitalinas sobre la venta de juguetes en tiendas de autoservicio, pues de no haberse permitido, el impacto habría sido hasta de 60 por ciento, lo cual hubiera sido catastrófico para este sector.
El presidente de la Amiju resaltó que las ventas que se hacen en esta temporada representan 60 por ciento del total de los bienes que fabrican estas firmas y sólo el mercado de la Ciudad de México y su área metropolitana representa 25 por ciento de la comercialización total en el país.
Las ventas de estos bienes destinados a la población infantil en México sumaron 2 mil 700 millones de dólares el año pasado.
El directivo agradeció la intervención de las autoridades capitalinas y reconoció que primero está la salud de los consumidores.
Añadió que es imperante cuidar la salud financiera del ramo, pues un cierre total afectaría a las pequeñas y medianas empresas, las cuales deben cubrir compromisos con trabajadores, proveedores, bancos y con las bodegas que se rentan para almacenar los juguetes, entre otros.
Desde un punto de vista social, la afectación sería en “las ilusiones y los sueños de los niños”. Destacó que debido al encierro, el que un infante reciba un juguete adquiere mayor importancia, pues ayuda al desarrollo sicomotriz.
El presidente de la Amiju comentó que la llegada de la vacuna contra el Covid-19 abre “oportunidades inmensas” y brinda un panorama alentador para la industria mexicana del juguete. Señaló que derivado de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, fabricantes están en busca de establecer sus plantas en el país.