En una de las zonas con mayor urbanización se construye la Utopía Libertad, a un costado del Reclusorio Oriente, en Iztapalapa. Con el proyecto “se busca crear un oasis de la naturaleza”, por eso se emplearán sistemas ancestrales de edificación y materiales alternativos amigables con el ambiente.
Como en otras Utopías, tendrá instalaciones deportivas, culturales, recreativas y de enseñanza sustentables que podrán utilizar más de 254 mil personas que habitan 33 colonias de los alrededores.
En el predio de 40 mil metros cuadrados se elaboran los bloques de adobe con arcilla, limo, arena, paja y agua, botellas de plástico reciclado y de vidrio para decorar muros, así como bambú para estructuras y muebles.
La alcaldesa Clara Brugada convocó a los vecinos cada fin de semana a fabricar bloques, lo cual permitirá realizar trabajo comunitario y aprender formas milenarias de edificación. Además, anunció la apertura de un centro de reciclaje para que toda la población lleve botellas de pet y plástico para la construcción de muros.
Por las grietas que hay en la zona donde se construirá la Utopía Libertad, la alcaldesa indicó que se determinó que los materiales fueran ligeros, pero con la garantía de resistencia y seguridad para los usuarios, por lo cual se recurrió a la técnica ancestral.
“Los adobes se usaron desde hace más de 8 mil años por distintas culturas en varias partes del mundo y tienen una durabilidad de muchas décadas”, explicó que los materiales son traídos de Ixtapaluca y Jilotepec, estado de México, donde la arcilla y otros agregados reúnen las características necesarias para estas piezas y la paja es de Puebla. El pet y plástico se encuentran en toda la ciudad.
También habrá un sistema de estanques interconectados por un riachuelo y por la orilla podrán caminar los visitantes para recorrer los huertos urbanos de chinampas, aquaponia e hidroponia para producir alimentos, granja interactiva, cocina saludable y farmacia de homeopatía.