México se mantiene como país que discrimina a la población por su orientación sexual y por identidad de género, circunstancia por la que Morena en la Cámara de Diputados presentó una iniciativa de reforma a Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación y la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, con el objeto de prohibir toda marginación motivada por la orientación sexual e identidad de género: “Todos los seres humanos son personas iguales ante la ley con independencia de su orientación sexual o identidad y expresión de género, y gozan de los derechos y libertades que se derivan de la dignidad inherente a la persona humana, así como de la igual protección de la ley sin discriminación.”
La presidenta de la Comisión de Igualdad de Género en San Lázaro, Wendy Briceño, elaboró una detallada propuesta con la reforma a la fracción III del párrafo segundo del artículo 1, la fracción XXVIII del artículo 9 de la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, y el párrafo primero del artículo 3 de la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres.
El documento de la representante morenista, aduce que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México reportan que más de 50 por ciento de la comunidad LGTB en el país denuncia a la discriminación que vive.
También, “México es el segundo lugar del mundo con la tasa más alta de transfeminicidios, sólo por detrás de Brasil, señala Transgender Europe. Según reporta la organización Letra Ese, entre 2013 y 2018, hubo 473 homicidios de personas LGTB en México, 261 eran mujeres trans. Entre 2008 y 2019, 78 por ciento de los asesinatos de personas trans en el mundo se cometieron en América Latina: 2 mil 608, señala el Observatorio de asesinatos trans de Transrespect.org. La esperanza de vida media de esta parte de la población no supera los 35 años.”
En el periodo de 2015 al 2019, al menos 441 personas LGBT fueron víctimas de violencia homicida. El 2019 fue el año más violento del quinquenio, con un aumento de 27 por ciento con respecto a la cifra del año anterior y se colocó muy por encima del promedio de 88 homicidios de personas LGTB al año en ese periodo de tiempo, lo que confirma la tendencia ascendente de este tipo de violencia extrema motivada por el prejuicio hacia las diversidades sexuales y de identidades de género.
“En México no hay un registro oficial sobre estos delitos, por lo que en 2019 activistas crearon un observatorio nacional conformado por organizaciones locales de 10 entidades que, considerando tan sólo esos territorios, ha registrado al menos 209 asesinatos desde 2014 hasta mayo de 2020. En este año, con todo y confinamiento por la pandemia de Covid-19, van 25 casos, más de uno a la semana. Aunque se calcula que por cada registro hay una cifra negra de otros tres casos que quedan invisibilizados.”
Y es que la discriminación hacia las personas lesbianas, gays, bisexuales, travestis, transexuales, transgénero, intersexuales y queer, tienen como grave consecuencia el resultado de violencias homofóbicas, lesbofóbicas, bifóbicas y transfóbicas, que tienen como secuela, la privación de la vida de las personas de la población LGTB bajo un contexto de odio o desprecio por el simple hecho de poseer una orientación sexual diferente a la “comúnmente” aceptada, o una identidad y expresión de género diversa.
El año pasado en México, una de cada cinco personas de 18 años y más declaró haber sido discriminada (Encuesta Nacional Sobre Discriminación (Enadis) 2017). Y 20.2 por ciento de la población de 18 años y más declaró haber sido discriminada por alguna característica o condición personal, tono de piel, manera de hablar, peso o estatura, forma de vestir o arreglo personal, clase social, lugar donde vive, creencias religiosas, sexo, edad y orientación sexual.