Nashville. Una casa rodante estacionada explotó ayer en el centro de Nash-ville, Tennessee, causando tres heridos, ninguno de ellos grave, y amplios cortes de telecomunicaciones que afectaron los servicios de emergencia de la policía y obligaron a suspender los vuelos locales.
El incidente fue descrito por las autoridades como “acto intencional”. Ningún deceso fue confirmado, pero los investigadores analizarán tejidos hallados en el sitio de la explosión, que podrían ser restos humanos, declaró el jefe de policía de Nashville, John Drake.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que se encuentra en Florida pasando las vacaciones navideñas, también ha sido informado de lo ocurrido y recibe “actualizaciones regulares” sobre el suceso.
Elementos de seguridad respondieron inicialmente a una llamada de emergencia por “disparos” en la zona turística del centro, a las 6 de la mañana, cuando hallaron el vehículo estacionado frente al tribunal del condado de Davidson. “Evacuen ahora, hay una bomba. Una bomba está en este vehículo y va a explotar”, decía la voz de una mujer por un altavoz instalado en el vehículo antes de empezar una cuenta regresiva, relataron testigos al diario local Tennessean.
Los uniformados desalojaron los edificios contiguos, llamaron a la unidad antiexplosivos y “poco después el vehículo estalló”, detalló Drake. La detonación sacudió las calles aledañas y causó grandes daños en las fachadas de los edificios circundantes.
No se sabe si había alguien en la caravana cuando sucedió la explosión, dijeron las autoridades. La policía tuiteó una foto de la casa rodante tomada antes de ser aparcada en el lugar de la explosión y pidió la ayuda de posibles testigos.
El vocero de la policía de Nashville, Don Aaron, enfatizó que “no había indicios” de la presencia de otros artefactos explosivos.
El estallido tuvo lugar cerca del AT&T Tower, donde se encuentra la oficina central de un intercambio telefónico, con equipo de redes. La explosión interrumpió el servicio, pero la compañía declinó especificar la magnitud de los cortes.
El portal de la compañía mostró interrupciones del servicio en el medio de Tennessee y Kentucky, incluyendo Bowling Green, 105 kilómetros al norte de Nashville. Varios cuerpos policiacos reportaron que sus líneas de emergencias no funcionaban. El aeropuerto internacional de Nashville suspendió los vuelos por la tarde después de perder el teléfono e Internet en la torre de control del tráfico aéreo.