Durante 2020 se registró un total de 59 periodistas asesinados en el mundo, cuatro de ellos mujeres, informó ayer la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Agregó que América Latina y Asia Pacífico fueron “las regiones más letales” para el gremio, con 22 informadores abatidos en cada una; los países árabes sumaron nueve asesinatos y África seis.
Datos de la Unesco indican que entre 2010 y 2020 han sido ultimados 888 periodistas en el mundo por desempeñar su trabajo de informar al público (en promedio uno cada cuatro días), y 95 de esos crímenes (10.6 por ciento) se dieron en México.
De acuerdo con el informe de esa agencia de la ONU, publicado en noviembre pasado, “estos asesinatos se siguen cometiendo con una gran impunidad. En 2020 no hubo ninguna consecuencia en 87 por ciento de los casos”.
“Los embates impunes contra los comunicadores debilitan la libertad de prensa en una coyuntura histórica que hace particularmente importante la información veraz”, advirtió la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay.
“En 2020 hemos sido testigos de la relevancia del periodismo para nuestras democracias y para la protección de los derechos humanos. Sin embargo, la pandemia de Covid-19 ha sido ‘la tormenta perfecta’ que ha afectado la libertad de prensa en todas partes”, subrayó.
La crisis desatada por el Covid-19, agregó, ha llegado a amenazar la supervivencia de los medios de comunicación, que han perdido sus ingresos por publicidad, dando lugar a un entorno aún más precario para sus trabajadores.
Por si eso fuera poco, agregó, la legislación de emergencia y las medidas adoptadas para frenar la propagación de la enfermedad han servido de coartada en muchos países para restringir la libertad de expresión y de prensa.
En ese contexto, muchos periodistas han sido penalizados por denunciar fallas en la gestión de la crisis sanitaria por parte de las autoridades en diversos países.
La Unesco expresó su preocupación por las periodistas, que suelen ser doble objetivo de ataques: por su profesión y por su género.
Una encuesta mundial sobre el tema realizada en octubre reveló que 73 por ciento de las comunicadoras participantes habían experimentado violencia en línea y 20 por ciento afirmó que a esas agresiones siguieron otros abusos o ataques presenciales.