Los testimonios de ocho mexicanas forman parte de la demanda colectiva que 14 mujeres víctimas de abusos ginecológicos no consentidos e invasivos en el Centro de Detención Migratoria de Irwin (ICDC, por sus siglas en inglés), en Georgia, interpusieron la noche del lunes contra el Departamento de Seguridad Interior y el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
En el documento, del que La Jornada tiene copia, una connacional identificada como Jane Doe #25, que fue deportada a México, relata que se le removió casi la mitad del ovario izquierdo sin que ella lo aprobara.
Esta intervención quirúrgica, realizada por el doctor Mahendra Amin, la dejó al borde de la esterilidad, pues de acuerdo con los especialistas, ahora la mujer sólo tiene 10 por ciento de posibilidades de ser madre, el que es uno de sus más grandes sueños.
De las ocho connacionales que dan su testimonio para la demanda, cinco siguen internas en el ICDC y tres fueron deportadas. De acuerdo con el documento, las que siguen detenidas han sufrido algún tipo de represalia por sumarse a la denuncia.
Jaromy, mexicana que estuvo detenida en el ICDC y que fue deportada, no sólo fue víctima de un procedimiento quirúrgico invasivo, también fue abusada sexualmente por un detenido. Al denunciar a su agresor con el personal de seguridad, lejos de investigar los hechos, la aislaron por cinco días.
El marzo de 2020 sufría de cólicos menstruales y fue conducida con el ginecólogo, quien sin explicación le realizó una ecografía vaginal, por lo que se sintió violada. El médico le dijo que tenía un quiste peligroso y que era necesario operarla, sin dar más detalles. Le inyectó –como a otras víctimas– Depo-Provera, un anticonceptivo que contiene la hormona progestina y que a veces ocasiona sangrado.
Su cirugía se programó para el pasado 31 de julio. Cuando la preparaban, le dijeron que le harían una histerectomía para remover la matriz, a lo que se negó. Debido a que en sus exámenes preopertorios se detectó la presencia de anticuerpos Covid-19, se suspendió la operación.
Diversas organizaciones civiles de Estados Unidos han documentado estos abusos en el ICDC, que es administrado por LaSalle Corrections, empresa privada bajo contrato del ICE. Por ello presentaron una demanda colectiva ante la justicia de ese país y una solicitud para que se retire la licencia profesional a Amin.
A otra mexicana, de 28 años, llamada para la demanda Jane Doe #5 le “quemaron o cortaron” parte del útero y la sometieron a seis procesos ginecológicos innecesarios sin su consentimiento.
Jane Doe#8, quien nació en Guadalajara y llegó a Estados Unidos en 2007, cuando apenas tenía ocho años, sufre de ansiedad y otros problemas cuando un hombre la toca debido a que fue violada por su padrastro cuando era niña. Sigue presa en el ICDC.
En septiembre se le llevó a revisión con Amin, el proceso le hizo revivir aquel ataque, además se le obligó a desnudarse frente a un custodio. El ginecólogo actuó igual: le dijo que tenía un quiste en el ovario izquierdo, que se le tenía que operar y le inyectó Depo-Provera, lo que desde entonces le ha causado malestares.