Madrid. El Senado español aprobó ayer por mayoría y la vía más rápida posible, la nueva ley de educación impulsada por el gobierno de coalición del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Unidas Podemos (UP).
No se aceptó ninguna enmienda, ni de la oposición ni de las formaciones que apoyaron la iniciativa, lo que significa que entrará en vigor de forma inmediata, sin necesidad de pasar de nuevo por el Congreso de los Diputados, y tampoco se escuchará la opinión de los expertos propuestos por varios grupos.
La nueva ley educativa, también conocida como ley Celaá, en alusión a la ministra del ramo, Isabel Celaá, contó con el apoyo de los dos partidos del gobierno y de los independentistas vascos y catalanes, de EH-Bildu, Esquerra Republicana de Catalunya y el Partido Nacionalista Vasco. Sumó 142 votos a favor, 112 en contra y nueve abstenciones.
La nueva legislación pretende impulsar de manera directa y privilegiada a la escuela pública e ir retirando los fondos del Estado de la llamada escuela concertada (un régimen mixto entre público y privado), además de que por primera vez se elimina la asignatura del español como lengua vehicular –como reclamaban los grupos independentistas– y dejará de ser evaluable la clase de religión.
La vía rápida de su aprobación permitirá su puesta en marcha en sólo 20 días, lo que impedirá que algunas comunidades gobernadas por la derecha, sobre todo Madrid, intenten evitar su entrada en vigor, como ya habían anunciado, con la renovación de los contratos a los colegios concertados hasta por 10 años.
Durante el debate se volvió a poner de manifiesto la profunda fractura que existe en el país y en los bloques de la derecha y la izquierda.
La derecha asumió, además, la postura de las movilizaciones recientes contra la nueva ley de educación en 50 ciudades con el color naranja como símbolo de la “resistencia” de la escuela concertada y de la supuesta amenaza a las escuelas de educación especial. También anunció que mantendrán la presión social en las calles contra una ley de calificaron de “sectaria” e “injusta”.