Buenos Aires. En un escenario caldeado por una guerra mediática de la oposición, mediante la cual se intenta dividir al oficialista Frente de Todos (FdT), la dirigente de Coalición Cívica de la derechista alianza Cambiemos, Elisa Carrió, realizó ayer una asombrosa denuncia judicial contra el presidente Alberto Fernández; el ministro de Salud, Ginés González García, y la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, a quienes acusó de “envenenamiento” por la decisión de aplicar la vacuna rusa, Sputnik V, cuyo primer lote de 300 mil unidades llegará este jueves al país.

Carrió solicitó a la justicia que se investigue si estos y otros funcionarios incurrieron en “delitos de atentado contra la salud pública, defraudación al Estado e incumplimiento de deberes de funcionario público”. Define otro “delito” posible mediante “acciones peligrosas” donde menciona el potencial “envenenamiento de la población”.

Carrió sólo reconoce las vacunas de Pfizer-BioNTech, falseando la situación, ya que el gobierno trató de adquirir estas vacunas a los laboratorios estadunidense y alemán, y aún se busca un acuerdo.

Carrió sorprendió a propios y ajenos, a pesar de que están acostumbrados a este tipo de denuncias “espectaculares” de la ex diputada que naufragan siempre en la justicia. Pero también provocó otra conmoción al decidir presentarse como candidata a diputada nacional por la provincia de Buenos Aires, sin consultar a sus socios de Cambiemos a los cuales espanta cada tanto.

Esto lo dijo en momentos en que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) y el Ministerio de Salud aprobaron con carácter de “urgencia” la vacuna rusa a horas de la llegada al país en el vuelo de Aerolíneas Argentinas en el cual viene la comisión especial que viajó a Moscú para recibir instrucciones sobre los protocolos y comenzar cuanto antes el operativo de vacunación dispuesto por el Ejecutivo. En enero vendrán las dosis para vacunar a la población mayor de 60 años que ya terminará su fase necesaria en Rusia.

La Anmat aprobó el suero equino hiperinmune creado por científicos argentinos para el tratamiento de pacientes con coronavirus moderado o severo. Así informó la empresa Inmunova que desarrolló este primer potencial medicamento innovador para el tratamiento de la infección por el nuevo SARS-CoV-2.

Intentan dividir al FdT

El presidente Alberto Fernández exhortó a la militancia del peronista Frente de Todos (FdT), a no “claudicar” ante los intentos de dividir al gobierno en que están empeñados los medios monopólicos y asociados a sectores ultraconservadores de Estados Unidos, como el diario digital Infobae, que hoy se ocupa del tema de posibles cambios en la cancillería argentina, tratando de contraponer al presidente con su vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, eje de los mayores ataques de la prensa opositora que atravesó todos los límites éticos en este caso, como se ha denunciado aquí.

En un acto en el municipio Lomas de Zamora, junto al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, el presidente aludió a los “agoreros” de turno tratando de alentar enfrentamientos internos en el FdT ante lo que este gobierno mediante la unidad pudo hacer en el “peor momento de la historia”, en referencia a lo actuado ante la pandemia del coronavirus, logrando que no colapsaran nunca los servicios de salud, en un esfuerzo que fue destacado por varios gobiernos del mundo. “Todo lo que se pudo hacer lo hicimos juntos y unidos”, sostuvo el mandatario.

Destacó el trabajo realizado por Kicillof en la provincia de Buenos Aires, a la que se refirió como “la locomotora de la Argentina”, y habló de los problemas éticos, cuya solución diferencia al Ejecutivo de la cerrada y dura oposición local. Con referencia a la pospandemia preguntó “a qué normalidad queremos volver”, advirtiendo su deseo de “crear otra normalidad, desde la ética que tenemos y que nos dice que todos somos seres humanos y merecemos ser tratados dignamente”, subrayó el jefe de Estado.