Ciudad de México. El cantautor Armando Manzanero fue intubado el martes “con su pleno consentimiento y autorización”, con el propósito de que se encuentre “en un estado de reposo sin distractores para dar oportunidad a su sistema respiratorio a restablecerse”.
Tras la implementación de la ventilación mecánica, el cantautor yucateco, de 85 años de edad, “ha presentado un estado de salud optimista”, el cual continuó, de manera favorable, este miércoles.
Hasta el cierre de esta edición, el reporte del estado de salud señalaba que “los médicos informan la gran mejoría del maestro Manzanero. Permanece estable y en plena recuperación”.
Vital y con fortaleza
La noche del martes, mediante un comunicado, María Elena Manzanero, en nombre de la familia, informó sobre la situación del cantautor internado por Covid-19. Señaló “Siempre vital y con una fortaleza fuera de serie, el maestro en todo momento estuvo agradeciendo desde su teléfono móvil los mensajes de solidaridad que recibía de amigos y allegados. En su condición médica, esto significó un agotamiento físico, por lo que los especialistas decidieron intubarlo el 22 de diciembre, para brindarle soporte de ventilación mecánica, que tuviera un estado de reposo sin distractores y así poder dar oportunidad a sus sistema respiratorio a restablecerse”.
Se detalla que, el martes, cuando se le conectó la ventilación mecánica, el intérprete “presentó un estado de salud optimista. El personal a cargo de su atención reporta que la concentración del oxígeno del dispositivo respiratorio ha tenido que ser suministrada en menores cantidades en las más recientes horas, pues sus pulmones cada vez están oxigenando mejor por sí mismos, por lo que auguran una evolución favorable”.
La hija del cantautor recordó que el día 11, Manzanero acudió a un homenaje, en el que “se mostró feliz y honrado sin alguna sintomatología. El martes 15 estaba trabajando en una grabación en la Ciudad de México y comenzó a presentar una leve molestia de tos y decremento de oxigenación a causa del Covid-19, hecho por el que fue provisto de un concentrador de oxígeno, recibiendo oportuna atención médica en su casa”.
Después, a pesar de su ánimo y buen humor, el cantautor yucateco, “ingresó el jueves 17, por su propio pie, a un hospital privado del poniente de la Ciudad de México, debido a que la oxigenación había bajado de nuevo”.