Río de Janeiro. El alcalde de Río de Janeiro, Marcelo Crivella, ex pastor evangélico y aliado del presidente neofascista Jair Bolsonaro, fue detenido y destituido de su cargo ayer, a sólo nueve días de que termine su mandato, tras ser acusado de “liderar una organización criminal” de sobornos, en el más reciente episodio de corrupción en Brasil.
Crivella, arrestado al amanecer en su casa del acomodado barrio de Barra de Tijuca, denunció ser blanco de una persecución política. “Fui el alcalde que más actuó contra la corrupción en Río de Janeiro. Pido justicia”, agregó el edil, de 63 años, a su llegada a la comisaría central de la ciudad.
Poco después, el presidente del Superior Tribunal de Justicia, Humberto Martins, le concedió prisión domiciliaria, pero Crivella deberá usar tobillera electrónica.
En total, se dictaron siete órdenes de captura, seis de las cuales fueron cumplidas con prisión preventiva. Entre los principales detenidos figura el empresario Rafael Alves, presunto organizador de un esquema de contratos con organismos públicos a cambio de pagos, y hermano de Marcelo Crivella, ex presidente de la agencia municipal de turismo Riotur.
Otro de los encarcelados es Mauro Macedo, ex tesorero de las campañas de Crivella y primo de Edir Macedo, fundador de la Iglesia Universal del Reino de Dios, con grandes conexiones políticas y uno de los hombres más ricos de Brasil y tío de Crivella.
Según la investigación, que empezó en 2018, empresas que querían cerrar contratos con Riotur daban cheques a Rafael Alves. “La organización criminal recaudó casi 10 millones de dólares”, aseguró el vicefiscal general, Ricardo Ribeiro Martins.
Esos pagos se efectuaban pese a que la alcaldía –que enfrenta una situación de emergencia sanitaria en una de las regiones de Brasil más afectadas por la pandemia del Covid-19– “no tiene dinero ni para pagar el decimotercer salario” de sus funcionarios y acumula adeudos con otras instituciones.
Estaba previsto que Crivella dejara el cargo el 1° de enero, luego de perder las elecciones del ayuntamiento en noviembre pasado.
El regidor reiteró durante su campaña que Paes iría a prisión por otras investigaciones si era elegido. Jorge Felippe, presidente del consejo municipal, asumirá las funciones de alcalde mientras se define el proceso contra Crivella.
Durante todo su mandato, Crivella fue objeto de varios procedimientos de destitución en el legislativo municipal por malas prácticas y gestión deficiente. También fue acusado de mezclar política y religión para favorecer a los miembros de su iglesia.
El gobernador del estado de Río, Wilson Witzel, fue suspendido de su cargo en agosto por irregularidades en el sector salud en plena pandemia.