A medida que avanza la crisis laboral provocada por la pandemia de Covid-19 hay una mayor presión para trabajadores que vieron una reducción de sus ingresos, mientras los apoyos gubernamentales alcanzan a cubrir a una reducida parte de la población afectada, mostró la Encuesta Telefónica sobre Covid-19 y Mercado Laboral (Ecovid-ML) elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En julio, 41.6 por ciento de las personas que conservaron su empleo reportaron una disminución de sus ingresos, y sólo 6.6 por ciento del total de trabajadores, con o sin afectación en sus remuneraciones, recibió alguna transferencia gubernamental, de acuerdo con el organismo.
Leve mejora respecto de los datos de abril
Hay mejora respecto de los datos de abril, cuando 46.1 por ciento de las personas que conservaron su empleo con el inicio del confinamiento reportaron una disminución de sus ingresos y sólo 5 por ciento recibió alguna transferencia gubernamental, añadió.
Sin embargo, paliar la disminución de sus ingresos también ha llevado a que las personas vendan sus bienes o se endeuden en una mayor proporción que cuando arrancó la pandemia.
Inegi expone que en julio 45.6 por ciento de los trabajadores afectados en sus ingresos tuvieron que vender algún bien o pedir prestado para compensar sus necesidades de gasto, dicha proporción es un salto de 8.2 puntos porcentuales respecto del 37.4 por ciento de quienes vieron reducidas sus remuneraciones y tuvieron que reducir su patrimonio en abril.
Adicional a la precarización para quienes han visto una reducción en sus ingresos, a medida que pasa el tiempo también avanzó la proporción de personas que aunque sin ocupación, pero con necesidad de trabajar, no planean buscar un trabajo debido a la pandemia de Covid-19.
El Inegi exhibió que en julio, 64.1 por ciento de los “ausentes temporales” o personas que no estaban en el mercado laboral, pero que tenían necesidad de trabajar, y atribuían su situación a Covid-19, no buscarán trabajo debido a la pandemia y sus efectos en las condiciones de trabajo, casi el doble registrado en abril, 34.3 por ciento.
Por otro lado, la crisis laboral provocada por la pandemia de Covid-19 ha ampliado las brechas de género. El ya bajo acceso de las mujeres a un empleo se ha recuperado de manera más lenta que en el caso de los hombres, reportó el organismo.
En abril, Inegi registró que el 36.4 por ciento de las mujeres en edad de trabajar se encontraban en el mercado laboral frente al 69.1 por ciento de los hombres. Ya en julio estas proporciones aumentaron 39.2 y 77.4 por ciento, respectivamente.
Los datos de la Ecovid-ML representan a tres cuartas partes de los hogares en el país, dado que sólo se levanta en población con acceso a una línea telefónica, y exhiben que la brecha de género en el mercado laboral pasó de 32.7 puntos a 38.2 en cuatro meses.
Eso sólo entre la población que se encuentra en el mercado laboral, ya sea con una ocupación o como desempleado abierto. Pero entre quienes lograron emplearse o mantuvieron sus ocupaciones, las brechas se repiten.
En abril, 33.4 por ciento de las mujeres tenían un empleo, proporción que pasó a 34.7 por ciento en julio. En el caso de los hombres, la ocupación pasó de 66.1 por ciento a 71.8 por ciento.
Los datos exhiben que la brecha entre mujeres y hombres con acceso a un trabajo creció 4.4 por ciento en cuatro meses.