Washington. El número de estadunidenses que pidió por primera vez ayuda por desempleo cayó inesperadamente la semana pasada, pero siguió siendo alto debido a que más negocios enfrentaron restricciones y los consumidores se resguardaron en medio de una nueva explosión de casos de Covid-19.
Los pedidos iniciales de beneficios estatales por desempleo alcanzaron un total de 803 mil en la semana que terminó el 19 de diciembre, una baja desde las 892 mil de la semana previa, informó el miércoles el Departamento del Trabajo. Economistas consultados por Reuters habían proyectado 885 mil solicitudes durante la última semana.
Si bien los pedidos de subsidios por desempleo han caído desde un récord de seis millones 867 mil en marzo, permanecen sobre el máximo de 665 mil de la recesión de 2007-09.
El dato semanal de solicitudes por desempleo fue consistente con otras débiles cifras económicas recientes, incluida una caída de la confianza del consumidor a un mínimo de cuatro meses en diciembre.
La recuperación tras la recesión provocada por la pandemia también se está debilitando por la demora del Congreso en la tramitación de un nuevo rescate. La ayuda gubernamental por más de 3 billones de dólares para enfrentar la pandemia llevó a un crecimiento histórico en el tercer trimestre.
El lunes, el Congreso aprobó un paquete adicional de estímulo fiscal por casi 900 mil millones de dólares, pero algunos economistas dijeron que era demasiado poco y demasiado tarde.
La serie de datos débiles refuerza las expectativas de los economistas de una desaceleración significativa del crecimiento en el cuarto trimestre y una posible contracción de la producción en los primeros tres meses de 2021, a pesar del nuevo estímulo monetario y de la distribución de dos vacunas para combatir el Covid-19.
En tanto, un informe del Departamento de Comercio mostró que el gasto de los consumidores, que representa más de dos tercios de la actividad económica de Estados Unidos, cayó 0.4 por ciento en noviembre después de haber crecido 0.3 por ciento en octubre. Fue la primera caída en el gasto de los consumidores desde que comenzó su recuperación en mayo.
Sin embargo, los nuevos pedidos de bienes de capital clave fabricados en Estados Unidos crecieron por séptimo mes seguido en noviembre, lo que sugiere que la inversión empresarial podría compensar el menor gasto del consumidor y mantener a la economía en una senda de crecimiento moderado en el cuarto trimestre.
Los pedidos de bienes de capital sin considerar defensa y aviones -indicador que anticipa los planes de gastos de las empresas- subieron 0.4 por ciento el mes pasado.