Hay opciones para ir saldando una deuda, siempre y cuando haya compromiso para hacerlo.
Si por una planeación inadecuada de las finanzas o por gastos excesivos se ha caído en deudas que se están saliendo de control, es importante buscar saldarlas, ya que esto permitirá recobrar la tranquilidad financiera y además limpiar el historial para ser sujeto de créditos más grandes que pueden servir para construir un patrimonio, por ejemplo, un hipotecario.
Existen maneras de irse liberando de estos pagos, siempre y cuando la persona se comprometa con el seguimiento de alguna de estas opciones.
Una de las técnicas más conocidas para salir de deudas es el llamado método de la bola de nieve. Para llevarlo a cabo, en primer lugar, debe elaborarse una lista de las deudas que se han adquirido, éstas deberán ordenarse de menor a mayor teniendo en cuenta el adeudo total de cada una. Después se anotará con cuánto dinero se cuenta para liquidar, de modo tal que se cubra el pago mínimo en todos los casos y que el monto restante se agregue a la deuda de menor cuantía. Hay que hacer un esfuerzo para destinar la mayor cantidad posible al pago de estas obligaciones para que tenga el efecto deseado.
Con esta técnica se pueden seguir pagando todos los conceptos y se terminará de cubrir la deuda más baja; una vez alcanzada esta meta, el proceso se aplicará de la misma forma con las restantes. El principal beneficio es que terminaremos de pagar todos nuestros créditos de manera más rápida, con el beneficio económico y mental que esto conlleva.
Una propuesta adicional consiste en informarse sobre las tasas de interés que pesan sobre cada obligación adquirida; considerando esto, lo mejor es hacer los pagos con mayor tasa de interés, ya que son los que crecen más rápido.
Ahora bien, si se ha llegado a una situación de dificultad para pagar las deudas contraídas, es recomendable también que se considere la venta de algún bien o analizar cómo recortar gastos cotidianos. Un ejemplo es la compra de alimentos o bebidas que uno mismo puede prepararse, tal es el caso del café diario.
Además, cuando la adquisición de deudas pueda tornarse en un impago, siempre hay la opción de acercarse al banco para negociar. De llegar a este punto, debe hacerse un acuerdo por escrito y comprometerse a cumplirlo.