Cinco meses duró la recuperación de las ventas minoristas, derrumbadas en abril con el inicio del confinamiento en México por la pandemia. Octubre cortó la racha de crecimientos, que se había extendido por cinco meses, al reducirse los ingresos de este sector 1.4 por ciento respecto de septiembre, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La estadística oficial exhibe que los ingresos de las ventas al por menor reflejan un retroceso de cinco años. Respecto a octubre del año pasado, la caída es de 7.3 por ciento. El nivel actual de las ventas es similar al registrado en 2015.
No hay precedente en la manera que se han desfondado las ventas en los comercios minoristas con la pandemia. La contracción promedio de 10.4 por ciento durante los primeros 10 meses del año, casi triplica la pérdida de 3.8 por ciento durante el mismo periodo observada en la crisis financiera de 2009.
Analistas financieros atribuyeron el revés de octubre a diversos factores: el aumento de contagios en varios estados, la precarización de los empleos, la contención de los consumidores que esperaron las ofertas de la campaña de El Buen Fin en noviembre para gastar y también a que la inflación aceleró en octubre, lo que habría incidido en el poder adquisitivo de los hogares.
“Las cifras demuestran la fragilidad de la demanda interna, pues la recuperación de las ventas minoristas ha sido lenta relativo a sectores más dinámicos impulsados por el sector externo”, expuso Gabriela Siller, directora de Análisis Económico-Financiero de Banco BASE.
Si bien las remesas han crecido anualmente de mayo a octubre, la debilidad en el mercado laboral y las restricciones de movilidad son factores que retrasan la recuperación de este sector, abundó en un reporte a inversionistas.
Ángel Huerta, analista de Ve por Más, consideró que “el retroceso pudo deberse a que la inflación se aceleró, lo que afectó el poder adquisitivo de los hogares y, es posible, que algunos de ellos restringieran el gasto previendo una fuerte temporada de descuentos en noviembre”.
El Inegi exhibe que las ventas durante octubre retrocedieron en 12 de las 22 ramas de actividad económica a las que da seguimiento. Destaca la caída de 16 por ciento en tiendas departamentales, la más amplia desde abril y con la que se borraron las ganancias de los dos meses previos. A ella se suma la contracción de 12.7 en artículos para el esparcimiento y de 10.45 por ciento en motocicletas y otros vehículos de motor.
Las ventas minoristas se redujeron en 26 de los 32 estados en comparación a octubre del año pasado, pero Quintana Roo encabeza con una caída de 18.9 por ciento, la Ciudad de México con 11.32 por ciento y Querétaro con 9.41 por ciento.
Huerta consideró que “el panorama se deteriora por el rebrote del virus y las medidas de contención. El consumo se afectaría en general, al comprometerse la recuperación de más trabajos y repuntar la incertidumbre; sin embargo, las medidas sanitarias suelen afectar más el comercio de servicios y bienes discrecionales, que a aquellos básicos”.
El Inegi también reportó que en octubre los ingresos de los servicios crecieron 0.7 por ciento, la menor tasa de crecimiento desde julio pasado; no sólo se encuentran 17.5 por debajo del año pasado, sino que acumulan un revés de nueve años.
Los servicios que más han resentido una caída en sus ingresos respecto del año pasado son los que implican congregación de personas. Los de esparcimiento, culturales, deportivos acumulan una baja de 49.8 por ciento; los de alojamiento temporal y de preparación de alojamiento temporal y de preparación de alimentos y bebidas, de 37.5 por ciento, y los ingresos de transportes, correos y almacenamiento, se encuentran 21.9 por ciento por debajo del año pasado.