Por considerarlo de interés para la cultura del país y no exclusivamente jalisciense, difundimos la información siguiente:
Entre otros Jorge Esquinca, Luis Caballo, Peggy Espinosa, Eduardo de la Vega Alfaro, María Palomar, Fausto Ramírez, Renée de la Torre, Ernesto Lumbreras, Silvia Quezada, Alfredo Sánchez y José Gorostiza Ortega, signan una reciente propuesta de actualización de las reglas de operación del Premio Jalisco (PJ) dirigida al gobernador de esa entidad federativa, Enrique Alfaro Ramírez, que en resumen reza:
El consejo consultivo correspondiente debe estar integrado en número impar por especialistas con trayectoria de excelencia para cada rubro del PJ, ninguno de cuyos miembros tendrá un cargo público en la administración estatal. Los nombres de los miembros de los comités de especialistas se harán públicos hasta el momento de darse a conocer los resultados del PJ. La declaración de vínculos familiares y profesionales es fundamental para otorgar confianza y credibilidad al PJ. Debe quedar claro que el PJ fue concebido para reconocer una trayectoria sobresaliente y no para premiar el mérito de nuevos valores.
La categoría Cultural da lugar a muchos perfiles y disciplinas e incluso se presta a ambigüedades y confusiones; para no descartar candidatos de mérito, en cada convocatoria será oportuno y conveniente dividirla al menos en dos rubros: Arte y Artes Escénicas. Se considera que el monto económico del PJ ha quedado a la zaga del que otorgan otros reconocimientos a trayectoria profesional.
Tras la obtención del reconocimiento, la obra de los ganadores del PJ debería contar con proyección –vía un programa de radio y de televisión, edición de un libro o de un catálogo, exposición, puesta en escena, ciclo de charlas, encuentro con estudiantes…
Es necesario contar con una investigación profesional que permita conocer la historia de un premio que ha reunido a figuras protagónicas de la cultura no sólo estatal, sino nacional –y más. El objetivo de la propuesta, se indica, es iniciar una nueva etapa del PJ, abierta a la ciudadanía, transparente, evaluada por profesionales y dignificada en todos aquellos aspectos que lo ameriten.