Los cines y teatros cerraron y las giras se cancelaron, pero la música nunca dejó de sonar en 2020. Muchos artistas en casa, con tiempo para componer y grabar debido a la pandemia, lanzaron música y videos ingeniosos, dieron conciertos por streaming y brillaron con una oferta bienvenida por un público que necesitaba alegrar el corazón más que nunca.
Si en el Titanic los músicos tocaron hasta el final, en 2020 fueron los que mantuvieron el barco de muchos a flote, desde Bad Bunny, el artista más escuchado del año en Spotify a nivel mundial, hasta Kanny García, con un aclamado álbum que a principios de año ni siquiera estaba en sus planes. Ambos fueron reconocidos con el Grammy latino y están actualmente nominados al Grammy anglo.
“La pandemia me obligó a ser más productivo aún porque estaba solo en casa sin hacer nada, desesperado”, dijo Bad Bunny a la Ap al lanzar su segundo álbum de este año, El último tour del mundo. “De momentos como que me daban ganas de escribir un tema que tuviera que ver con todo lo que estaba pasando, pero al mismo tiempo quiero que cuando la gente escuche mi música se olvide de la realidad”.
Una vez varada en su casa, García, cuya agenda originalmente estaba repleta con fechas de su gira, empezó a componer las canciones Mesa para dos.
“Había un vínculo muy grande a nivel musical de lo que estaba yo creando con lo que estaba viviendo”, dijo por videollamada desde Puerto Rico. “Estoy convencida de que, igual que en los momentos más abruptos de la vida uno recurre a ese tercero y a pedir ese ‘rescátame y ayúdame que estoy vulnerable y necesitada de’”.
Para muchos músicos, 2020 también fue un alto que les ayudó a nivel personal, como estar en casa, sin cambiar de un país a otro y rencontrarse con su familia, algo que no habían podido hacer en años de giras.
“Fue muy sorpresivo. De repente frenar, dormir durante casi ocho meses en una misma cama quizá para mí es muy raro; comer, estar en un mismo lugar, no cambiar de horarios”, dijo desde Buenos Aires la estrella argentina Tini, quien lanzó este año su álbum Tini Tini Tini.
La pandemia produjo una gran ansiedad incluso en grandes estrellas como Ricky Martin, quien se refugió en la música para canalizarla.
“Estuve dos semanas con el rostro impasible para que mi familia no se viera afectada, pero finalmente pude sacar el pescuezo y decir ‘algo buenísimo tiene que salir de esto, ponte creativo’, y empecé a hacer música. Fue mi medicina porque, de verdad, sentía que me faltaba el aire”, dijo a Ap al lanzar Pausa, EP galardonado con un Grammy latino y nominado al Grammy anglo.
Al rapero español C Tangana, el alto le sirvió para ver las cosas de manera diferente y encausar su música hacia rumbos que no había imaginado.
En el caso de los videos, algunos músicos como Reik y Aitana con Enemigos, Manuel Medrano y Nile Rodgers con Cielo, y Zoé con SKR, lanzaron clips completamente animados. Sebastián Yatra y Danna Paola mezclaron animación y efectos especiales en No bailes sola. Otros, como David Bisbal con Aitana, abordaron directamente el confinamiento en Si tú la quieres.
También surgió un mundo de posibilidades con los conciertos por streaming, para los que el público tuvo una buena respuesta.
“El aumento en las horas de música fue impresionante. Por ejemplo, el artista más escuchado de México y el mundo, Bad Bunny, cuyas canciones tuvieron más de 8 mil 300 millones de reproducciones globalmente durante este año”, escribieron representantes de Spotify a Ap.
En el tercer trimestre del año, el total de usuarios activos mensuales de Spotify creció 29 por ciento en comparación con el mismo periodo del año anterior, alcanzando 320 millones de usuarios, 22 por ciento de los cuales son de Latinoamérica.
Asimismo, los suscriptores premium del servicio se incrementaron 27 por ciento, según datos proporcionados por la empresa. La única pieza ausente del rompecabezas son los conciertos presenciales.