Integrantes del Servicio Exterior Mexicano (SEM) alertaron que la iniciativa de ley en materia de igualdad, no discriminación y acceso a una vida libre de violencia a esta instancia diplomática que se tiene intención de presentar “ocasionará la destrucción de esta institución con dos siglos de existencia”.
En una carta entregada al Senado –que junto con la cancillería discute la iniciativa– miembros del cuerpo diplomático de carrera subrayaron que los intereses de México en el exterior deben ser defendidos “por las personas más brillantes y competentes, independientemente del género, etnia, origen social o religión. Su ingreso y permanencia en el SEM debe estar fundamentada únicamente en sus capacidades y competen-cias profesionales”.
Señalaron que el SEM es una de las pocas instituciones en México que ha funcionado por muchos decenios como una meritocracia y ha contado entre sus filas con dos de los tres Premios Nobel que México ha ganado (Alfonso García Robles y Octavio Paz), por esa actividad, basada en méritos, las premisas en las que se fundamenta la iniciativa en la que se trabaja no son válidas para esa instancia, como lo podrían ser para el resto de las institucio-nes el país.
Lo que falta son plazas
Remarcaron que el mayor obs-táculo que enfrentan los miembros del SEM, sean hombres, mujeres o de la comunidad LGBT, no son las disparidades, sino la falta de plazas de ascenso, que se obtienen por méritos y no por consideración de género, clase social, preferencia sexual u origen.
“Durante la década pasada, en México y en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos un mayor número de mujeres que de hombres concluyen sus estudios universitarios. Esa tendencia continuará fortaleciéndose, por lo que no sería justo que en concursos de ascenso próximos se crearan cuotas que limitaran a 50 por ciento el número de mujeres. Así como estamos en contra de acciones afirmativas hoy, estaremos en contra de acciones afirmativas en el futuro. Repetimos, el SEM debe estar integrado por las y los mejores.
En la misiva, plantearon diez propuestas con el fin de que los senadores las tomen en consideración para enriquecer la iniciativa, como promover nuevos concursos de ingreso al servicio diplomático de carrera, autorizar un incremento salarial, pues hace dos décadas que los sueldos están estancados y hoy muy por debajo de los parámetros internacionales, y aumentar el número de plazas de ascenso.
Efectuar un mayor número de nombramientos con el rango de em-bajadora o embajador para los trabajadores de carrera del SEM; limitar a no más de 5 por ciento el número de nombramientos políticos bajo el artículo 7; cero tolerancia al abuso laboral y al hostigamiento sexual, entre otras.
