A más de un año de que la Iglesia católica comenzó la integración de comisiones diocesanas para prevenir y atender casos de abuso sexual cometidos por el clero, menos de la mitad de las diócesis y arquidiócesis han integrado sus equipos.
A la fecha, de acuerdo con los datos publicados por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), suman 44 comisiones. Las más recientes se han instituido en las iglesias de Tlaxcala, Ciudad Guzmán, Jalisco; Tehuantepec, Oaxaca, y de Matehuala, San Luis Potosí.
Entre las acciones de las comisiones está el desarrollar protocolos de ambientes seguros para menores de edad y personas vulnerables en la parroquias, así como para la atención a víctimas.
Rompen cadena de silencio
En la diócesis de Tlaxcala se especifica que la comisión está integrada por un equipo multidisciplinario de sacerdotes y laicos con capacitación especializada en los ámbitos de prevención y respuesta, además, considera áreas de estrategia jurídica, de derecho canónico y sicología. Añade que entre las acciones a implementar está el establecer un centro de escucha “que rompa la cadena de silencio” en los abusos.
Para el caso de Córdoba, el obispado señaló que la comisión también ayudará a promover iniciativas y acciones pastorales que favorezcan desde el interior de los hogares, los centros educativos y los ambientes eclesiales “estrategias evangelizadoras para proteger y asegurar la salud física, sicológica yespiritual de los niños y jóvenes menores de 18 años”.
La CEM afirmó que durante la pandemia de Covid-19, las comisiones diocesanas han seguido brindando atención.
