Protector de migrantes fallece en Nogales
Francisco Loureiro Herrera falleció en Nogales, Sonora, el pasado viernes, después de perder la batalla contra el Covid-19. Desde hace varios años lo aquejaban males, que se le complicaron al contagiarse con el virus. Durante casi cuatro décadas Loureiro Herrera administró el albergue Don Juan Bosco, en compañía de su esposa Gilda Esquer, incorporando al resto de su familia años más tarde.
Su labor empezó recibiendo migrantes en su propia casa, pero con la ayuda de vecinos y organizaciones sociales, se hicieron de un local que fueron acondicionando hasta convertirlo en un albergue ejemplar donde se reciben migrantes mexicanos y centroamericanos. Por los archivos conservados en el refugio, se estima que durante la vida de Francisco albergaron un millón 200 mil migrantes.
En esta pandemia el albergue no ha cerrado sus puertas un solo día, pues su idea de caridad siempre estuvo alentada por el profundo sentido religioso de compasión por los que sufren y por la causa migrante en sus diferentes vertientes. Estos principios, muy arraigados, permitieron mantener abierto el refugio, a pesar de que toda su familia se contagió de Covid-19, y al recuperarse regresaron a las tareas de auxilio a los migrantes.
Personaje relevante en su propio entorno nogalense, Francisco pudo proteger a las familias y sobre todo a jóvenes centroamericanas, de las bandas de trata de personas que operan desde el lado mexicano y en el estadunidense. A pesar de esta tragedia, al consultarlos, observadores de la frontera se mostraron optimistas de que el albergue continuará abierto porque los familiares quedan como herederos de la capacidad administrativa del fundador del refugio.
Leopoldo Santos Ramírez, profesor Investigador del Colegio de Sonora
La contracultura en los tiempos del Covid-19
Los meses pasan, la cuarentena parece eterna y las consecuencias por restricciones a los bares y foros culturales son evidentes. Hablamos de cierres inminentes en la mayoría de los casos.
Las bandas emergentes se quedan en casa componiendo canciones, producen en algún estudio independiente, además de grabarse en video para presentarse en concierto vía Internet. Con ello hay auge en creaciones de bandas y demás involucrados en las producciones, desde técnicos hasta ilustradores gráficos. Parece que esta vez no hay espacio para la rebeldía, ésta sería arrogancia por encima de nuestra propia salud.
Sin embargo, la verdadera rebeldía está en el aprovechar con inspiración el tiempo que tengamos que estar enclaustrados y, cuando las condiciones lo permitan, salir a disfrutar de nuevo con fervor de la música en vivo, eso sí, bajo las condiciones sanitarias que sean obligadas y pertinentes para entonces.
Gustavo Antonio Sánchez Díaz
“Todos podemos ayudar a frenar los contagios”
A consecuencia de la pandemia de Covid-19 ha fallecido personal docente y de apoyo a la educación tanto del IPN como de todo el magisterio nacional, pérdidas que son lamentables para la formación académica de niños y jóvenes en todo el país.
Por ello es importante la adecuada instrumentación de mecanismos y herramientas para el cuidado del personal del sector educativo, pero es crucial que todos cumplamos estrictamente con las recomendaciones e indicaciones que dicta el gobierno federal pa-ra que se eviten más contagios y la propagación del virus.
Hacemos un gran reconocimiento al personal del sector salud de todo el país, por su encomiable compromiso y dedicación solidaria con el pueblo de México, pues son la primera línea de batalla contra esta epidemia que nos cambió la forma de vida como la conocíamos.
Participemos y contribuyamos todos para evitar más contagios y pérdidas de vidas. Nuestra comprensión y solidaridad para todos aquellos que por desgracia hayan sufrido la pérdida de algún ser querido.
Francisco Ortiz Ibarra y 108 firmas más, Frente Sindicalista Lázaro Cárdenas, organización sindical del IPN-SNTE.
AvisoFundación ofrece asesorías
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