Washington. Legisladores de Estados Unidos, demócratas y republicanos, pidieron ayer una respuesta “fuerte” al ataque cibernético masivo que sufrió su país, lejos de la postura del presidente Donald Trump, que le restó importancia.
Mientras el jefe de gabinete entrante de la Casa Blanca, Ron Klain, dijo que la respuesta del presidente electo, Joe Biden, a la campaña de piratería masiva descubierta la semana pasada iría más allá de sanciones.
Este ciberataque “es una indignante afrenta a nuestra soberanía, a la que habrá que responder de manera muy enérgica, no sólo retóricamente, por muy importante que sea, sino con una respuesta cibernética de igual o mayor magnitud”, dijo el senador republicano Mitt Romney a CNN.
El sábado, Trump estimó que “el ataque informático es mucho más importante en los medios de noticias falsas que en la realidad”. Y aunque los expertos y su propio jefe de diplomacia señalaron a Rusia como responsable, el presidente republicano ha ido a contracorriente, al afirmar en un tuit que “podría” ser China.
“El presidente pierde la objetividad cuando se trata de Rusia”, dijo Romney, y pidió “replantear la respuesta en materia militar y de seguridad nacional en el ciberespacio, porque ahí están las guerras del futuro”.
En tanto, el senador demócrata Mark Warner calificó el ciberataque de “grave en extremo” y aseguró que “todo apunta a Rusia”.