Nos hemos sometido desde hace muchos años, o casi siempre, a los vaivenes del valor del dólar estadunidense. Ha sido un medidor de las economías del mundo y, por supuesto, para México también. En los años recientes, el dólar ha sido puesto en la mira. Diversos países del mundo no quieren más estar bajo el dominio de la divisa del país del presidente Trump.
Se ha informado en varios medios sobre el fortalecimiento, todavía modesto, pero sostenido, del peso mexicano. Y, no sólo ante el dólar estadunidense, también ante divisas importantes como el euro, la libra esterlina, el yuan chino y el dólar canadiense.
La llegada de la pandemia por el Sars-Cov-2 provocó incertidumbre en las bolsas de valores mundiales; sin embargo, la economía mexicana no se desplomó y la paridad del peso ha podido sostenerse, pese a los pronósticos neoliberales.
El peso se está fortaleciendo, eso es un hecho. Aun con la paridad de este momento, creemos que la relativa independencia de la moneda mexicana ante el dólar se va a mantener, incluso podría mejorar, con el desarrollo del Tec-Mec y con la llegada del nuevo gobierno de Joseph Biden.
Por su parte, el dólar, no obstante ser la moneda de un país poderoso, se enfrenta a un rechazo mundial, amplio y progresivo. Tomaremos algunos ejemplos:
Irán: Los conflictos entre Irán y Estados Unidos repercuten, aunque no parezca, en la vida política y económica de otros países, incluidos los de América Latina. Se incrementan los precios del petróleo y los del dólar y eso significa una alerta en las economías.
En la relación diplomática entre Estados Unidos e Irán se producen agresiones directas y, algunas, muy graves. Por ejemplo, el asesinato de Qassem Suleimani, comandante de la Fuerza Quds de Irán. Su asesinato fue por la vía cibernética por parte del gobierno del presidente Trump. Este golpe duro hacia la soberanía del país de Hasán Rouhaní puso en peligro la paz de la región, aunque era poco probable llegar a una tercera guerra mundial. De inmediato, los precios del petróleo se modifican y trastocan la economía de la mayoría de los países.
Otro ejemplo del continuo disturbio diplomático-económico entre ambos países fue cuando el país islámico y Venezuela pactaron el apoyo con millones de barriles de gasolina y, posteriormente, de petróleo entregados este mismo año al gobierno del presidente Nicolás Maduro. Irán ha eliminado al dólar de todas sus gestiones comerciales, el oro es actualmente su reserva financiera.
Nuevamente, por estos hechos, los precios del petróleo vuelven a subir y los movimientos financieros vuelven a afectarse. Ésta es la forma como nos perjudican los conflictos ajenos.
El papel del dólar, como divisa fuerte, va perdiendo visiblemente su terreno. Hecho que se le atribuye a los continuos conflictos diplomáticos y comerciales. Y son los países adversarios de Estados Unidos los que generan cambios radicales, obligados, básicamente, por la política agresiva de sometimiento comercial de este país hacia sus clientes y hacia sus competidores. Uno de estos cambios es la suspensión del dólar para los movimientos financieros. La vuelta al patrón oro se va convirtiendo en una realidad.
En el caso de China, es un hecho que el gobierno de Xi Jinping ha cancelado el empleo del dólar en sus asuntos bursátiles. Es el yuan la moneda utilizada que va tomando fuerza ante la divisa estadunidense.
La moneda china, a mediano plazo, está siendo considerada para convertirla en dinero digital, específicamente, para los Juegos Olímpicos de Invierno en 2022. La moneda sería lanzada, inclu-so, si no estuviera respaldada por las reservas de oro. Es importante recordar que China tiene un aval mayor, la enorme cantidad de bienes y servicios hechos en ese país.
El dinero digital ha sido desa-rrollado por el Banco Central chino y ya se está experimentando en ciudades importantes como Shenzhen, Suzhou, Chengdu y Xiong’an.
En cuanto a Rusia, el gobierno de Vladimir Putin ha decidido continuar con la desdolarización de su sistema financiero. La moneda estadunidense ya no es considerada como divisa principal en sus negociaciones. Putin ha indicado la redistribución de sus reservas de divisas.
Hasta el momento, el yuan y el oro van aumentando como reservas que van destituyendo al dólar estadunidense.
Como podemos ver, el oro y el dólar se están disputando el primer puesto en la tarea de respaldar a las monedas mundiales.